La finalidad de esta normativa es evitar que los empleados de plataformas digitales, como Glovo, Uber o Deliveroo, trabajen como falsos autónomos.
El pasado lunes 14 de octubre de 2024 los representantes de los 27 Estados miembros de la UE dieron luz verde a la normativa en la que la Unión Europea lleva varios años elaborando para proteger el estatus laboral de los trabajadores de plataformas digitales, también conocida como “Ley rider”.
Estas apps, cada vez más populares en sectores como el logístico, hacen uso de servicios de profesionales que en un gran número de ocasiones ejercen como falsos autónomos, lo que impide que disfruten plenamente de sus derechos laborales. De hecho, la UE estima que de los 28 millones de trabajadores de estas plataformas en territorio europeo, un 19% tiene un status laboral que no coincide con la realidad.
La nueva normativa busca hacer más transparente el uso de sistemas automatizados en la toma de decisiones relacionadas con la gestión de los recursos humanos. Entre otras medidas, la directiva garantiza que los algoritmos sean supervisados por personal cualificado y que los trabajadores puedan apelar decisiones automatizadas que afecten a su empleo, condiciones laborales o salario.
La UE lucha contra el falso autónomo
Una de las principales novedades es la creación de una presunción legal de empleo, que permitirá a los trabajadores de plataformas ser reconocidos como empleados si se demuestra que la plataforma ejerce control sobre su actividad. De esta manera, la directiva establece que, en caso de disputa, será responsabilidad de la plataforma digital demostrar que no existe una relación laboral.
Esta medida busca abordar la problemática del falso trabajo autónomo, una situación que afecta a más de 28 millones de personas en la UE que operan a través de plataformas como servicios de entrega, transporte o trabajos digitales.
Control de la gestión algorítmica
Otro pilar clave de esta directiva es la regulación de los sistemas automatizados que las plataformas utilizan para monitorizar y tomar decisiones sobre sus trabajadores. Las nuevas reglas garantizan que los empleados sean informados de cómo funcionan estos sistemas y prohíben el uso de datos personales sensibles, como la información biométrica o el estado emocional de los trabajadores, en estos procesos.
Además, se asegura la supervisión humana en las decisiones importantes derivadas de algoritmos, y se otorga a los trabajadores el derecho a que estas decisiones sean explicadas y, si es necesario, revisadas.
La “Ley rider” será efectiva en menos de 2 años
La directiva será firmada por el Consejo y el Parlamento Europeo y entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE. A partir de este momento, los Estados miembros dispondrán de un plazo de dos años para adaptar estas normativas a sus legislaciones nacionales.