Perú persigue potenciar el comercio marítimo entre Perú y Asía, pero ha contado con importantes controversias
Perú cuenta con un nuevo puerto en su país. El nuevo terminal portuario de Chancay, a 80 kilómetros al norte de Lima, es un nuevo megaproyecto clave para el comercio internacional entre América Latina y Asía.
Se trata de un proyecto construido por la empresa china Cosco Shipping Ports y que cuenta con una inversión total estimada de alrededor de 3.600 millones de dólares para construir un complejo con hasta 15 muelles de carga y descarga.
El puerto incluirá tres áreas principales: una operativa con muelles y almacenes, un antepuerto para la gestión de aduanas y logística y un túnel para el tránsito de carga pesada.
Perú: ¿nuevo referente logístico internacional?
El embajador de China en Perú lo ha llegado a denominar como el ‘Shangai de Sudamérica’. Y no es para menos. Contará con hasta 15 muelles en su fase final y podrá recibir embarcaciones de gran capacidad.
La construcción también cuenta con un túnel de casi dos kilómetros que tiene tres carriles bajo el área urbana de Chancay para conectar el puerto con las áreas de almacenaje, oficinas, aduanas o estacionamiento de vehículos pesados.
El proyecto, que nace para fortalecer la conexión comercial mediante la Nueva Ruta de la Seda, promoverá exportaciones de minerales y otros productos peruanos hacia Asía, como son el litio, el cobre o la soja.
Por su parte, el gobierno peruano ha calculado que el nuevo terminal generé más de 7.500 empleos de forma directa e indirecta.
“Damos inicio a una transformación que convertirá al país en el centro estratégico para la región Asia. Esto posicionará a Perú como un actor clave en el comercio global” aseguraba la presidenta del país Dina Boluarte en la presentación oficial.
Construcción polémica
Aunque los gobernantes de China y Perú prometen importantes beneficios económicos y logísticos, ha generado ciertas controversias por su impacto ambiental, social y cultural.
Según denuncia la Comunidad Marítima Internacional, la construcción del puerto está afectando a los humedales de Santa Rosa, un ecosistema importante de la zona para aves y fauna local.
Por otro lado, existe un cierto descontento de la comunidad local con el proyecto. “Estamos sufriendo daños psicológicos. Nadie sabe lo que es vivir todo el día con el sobresalto de las explosiones”, comentaban los vecinos al diario La República.
Es más, las obras de la construcción han generado hundimientos en las calles y grietas en las viviendas más cercanas. La BBC News ya lo advertía en 2022 en un extenso informe donde analiza las graves consecuencias de esta construcción para el entorno social de la zona.
“No todos están convencidos de que el proyecto sea un buen trato para Perú, un país donde la actividad de las compañías extranjeras despierta mucha polémica y lleva tiempo en el centro del debate público” destacaba.