El reciente acuerdo entre Grupo Bimbo y Martínez Marcos implica la venta de la planta de Bimbo en Valladolid a esta última compañía, con un enfoque en la transformación del sitio en una plataforma logística moderna.
Adiós a la producción, hola a la logística. La empresa vallisoletana Martínez Marcos, que se dedica al transporte de mercancías por carretera, ha firmado un acuerdo por el que compra la factoría del Grupo Bimbo que tiene en el Polígono de San Cristóbal, en Valladolid.
Con una inversión de cinco millones de euros, Martínez Marcos transformará la planta en una plataforma logística que incluye instalaciones como silos, cámaras frigoríficas, un lavadero, talleres, una cabina de pintura y un aparcamiento con capacidad para alrededor de 300 camiones.
Además, según ha informado la compañía pucelana, se compromete a crear 50 nuevos empleos, ofreciendo la posibilidad de reincorporación a los trabajadores de la planta anterior, como parte de un acuerdo de reindustrialización y un programa de recolocación interna y externa.
El acuerdo contempla, respecto a las recolocaciones, que al menos 41 trabajadores sean reubicados en el centro de Medina de Campo y el resto se podrán acoger a un plan de prejubilaciones a partir de los 55 años.
Historia de una empresa familiar
Fundado en 1964 por Eladio Martínez Marcos, Martínez Marcos es una empresa vallisoletana que se dedica al transporte de mercancías por carretera de ámbito nacional e internacional y cuya actividad es, mayoritariamente, el transporte de productos pulverulentos en cisternas.
Sus camiones dan servicio al sector agroalimentario e industrial a nivel tanto nacional como internacional. La empresa cuenta con más de 200 trabajadores y una flota de 200 camiones.
A día de hoy, los tres hijos de Eladio Martínez Marcos, Miguel Ángel, Carlos Luis y Eladio, están al frente de esta compañía familiar que ha evitado el cierre de la planta de Bimbo en Valladolid y una segunda vida para la instalación.