Desde el Puerto de Barcelona confirman a este medio que están llevando a cabo diferentes medidas para mitigar esta problemática.
El crecimiento de los niveles de congestión en las instalaciones de almacenamiento de contenedores en el Puerto de Barcelona está generando un aumento en los costos operativos para las compañías de transporte por carretera.
En un comunicado emitido esta semana, la ATEC (Asociación de Transportistas Empresarios de Contenedores) expresa su preocupación debido al incremento significativo en los tiempos de espera en las terminales y depósitos de contenedores del Puerto de Barcelona (de 1 hora y 20 minutos de media a 3 horas de media actualmente). Según la asociación, esta situación está teniendo serias repercusiones en las operaciones y en la economía de las empresas de transporte terrestre de contenedores.
La capacidad limitada de las terminales –exacerbada, además, por la crisis en el mar Rojo-, ha agravado este problema, resultando en esperas prolongadas y costes adicionales para las empresas de transporte. Esta situación está afectando negativamente a la productividad y rentabilidad del sector, comprometiendo también los plazos de entrega.
La asociación insta a todas las partes involucradas a tomar medidas concretas y rápidas para evitar un mayor deterioro de las operaciones y la competitividad del sector y explica que, de lo contrario, tomarán las medidas oportunas.
El Puerto de Barcelona toma acción ante la congestión
En respuesta al incremento de llegadas de buques en el Puerto de Barcelona debido a la reorganización de rutas marítimas internacionales por el conflicto en el mar Rojo, la Autoridad Portuaria y las terminales han activado medidas coordinadas para mitigar las afectaciones en la operativa diaria. Según ha podido saber este medio, las autoridades del puerto están desarrollando medidas destinadas a mejorar la gestión de vacíos y la apertura de escalas de exportación, entre otras acciones.
Además, la Autoridad Portuaria ha elaborado una resolución para priorizar las escalas de buques en el muelle Prat de la terminal BEST, con el fin de mejorar la capacidad de almacenaje y operativa de las terminales.
Desde APM Terminals relatan a este medio de comunicación que “la empresa gestionó durante dos semanas un repunte sobre su actividad habitual debido al volumen adicional que ha supuesto la crisis del mar Rojo”, pero actualmente, nos confirman que tanto las operaciones en muelle como terrestres han vuelto a la normalidad.