Las empresas de paquetería prometieron avisarte de la hora de llegada de tu paquete con un SMS con la antelación suficiente. Eso, en los inicios del ecommerce, no hace tanto tantísimo tiempo. No es que haya cambiado mucho, seguimos esperando por el paquete, pero hay esperanza.
Te sucedían dos cosas: primero, la promesa de conocer el día de llegada se cumplía, pero en cuanto al mensaje con la hora, nunca. Te quedabas, y todavía te quedas, toda la mañana o toda la tarde, en casa esperando, renegando.
Y segundo, si te decidías a salir a trabajar o a efectuar tus compras, creyendo, iluso de ti, que el mensajero te enviaría un mensaje con la hora aproximada, estabas perdido. Cuando más lejos te encontrabas, o trabajando, recibías de repente una llamada del repartidor en cuestión:
“Estoy en la puerta de su casa y nadie me abre la puerta. Si no me abre ya, me marcho y su pedido vuelve a entrar en el reparto de mañana”
Seguimos esperando horas
Ahora ha cambiado mucho, pero no tanto, a pesar de la famosa trazabilidad y las APP. Puedes comprobar en cualquier momento la situación de tu pedido menos en el tramo final, el que más te interesa. Saber que tu pedido ha llegado al almacén o que está en el reparto o el día del reparto es fácil. Pero la hora, ¡¡ nada de nada. No tienes ni idea de cuándo va a llegar!!.
Eso si llega, porque dado el creciente volumen de paquetes para entregar, cada vez es más frecuente que haya incidencias, o que tu paquete desaparezca para siempre y encima, recibas una miseria como indemnización. Desde este blog ya he contado casos, y muchos que me llegan cargados de indignación.
El tráfico es el principal motivo de los retrasos a los que aluden las compañías.
No esperes más
Sin embargo, hay esperanza. No para que tu paquete no desaparezca en el limbo ni para que que las indemnizaciones sean justas. Pero sí para los tiempos de espera.
Los puntos de conveniencia y las taquillas parecen consolidarse como una buena alternativa. Además de reducir la saturación del tráfico en las ciudades y la consiguiente contaminación, te permiten recoger tu pedido cuando más te conviene.
SÍ, ya se que, a todos, a mi la primera, nos gusta la comodidad de recibirlo en casa, pero este sistema es cada vez más costoso económica y medioambientalmente. Pronto habrá que empezar a pagar más por este servicio.
Entrega de paquetes en puntos de conveniencia
En tan sólo tres años el interés de los consumidores por la recepción de envíos a través de comercios de proximidad se ha cuadruplicado. Así lo revela un estudio sobre ecommerce elaborado por CTT Express, filial de paquetería urgente del Grupo CTT, y en el que han participado más de medio millar de personas de entre 30 y 70 años.
Insisto, no es sostenible, ni para las empresas ni para el medioambiente. Comentaba la semana pasada Xavier Calvo, director de Desarrollo de Negocio de NACEX, en el 45 Congreso del CEL, que para agrupar los envíos en una sola entrega y reducir así emisiones, dispone de una red de puntos de conveniencia que, durante el primer semestre del año, alcanzó un incremento del 45% en la entrega de envíos a través de estos puntos.
Durante este periodo ha conseguido ahorrar 80.000 kg de CO2 gracias a esta modalidad de entrega.
La culpa es de las empresas de paquetería
Aún así, la culpa de este embrollo la tienen las compañías de paquetería. Ellos solitos se han metido en este jardín. Los precios lo han marcado ellos para ser “más competitivos y tener una mayor cuota de mercado”, y ahora no les queda más remedio que afrontar las consecuencias.
A los clientes nos ha venido dado. Y desde luego, también es urgente que resuelvan el número de incidencias y por supuesto, que por ellas un precio justo. La tecnología para la trazabilidad y que no se pierdan los paquetes está ahí y muy perfeccionada ya.
