Estamos en vísperas de un nuevo paro de transporte de mercancías con riesgo sustancial de rotura de la cadena de suministros. Y avanzando.
Y nada encaja, dados los argumentos de unos y otros. Los hay tan dispares y opuestos, que o todos mienten, poco o mucho, o algunos mienten mucho. Pero mucho.
La convocatoria de la patronal minoritaria Plataforma en Defensa del Transporte es sospechosa. Incluso de ser solo un “divertimento”, a falta de otra cosas que hacer –me dicen- cuando ya se han superado límites de la Estimación Objetiva (Módulos).
Apenas dos meses después del acuerdo marco de agosto sobre carga y descarga y otras medidas. De sopetón y con muchas voces en contra del sector, que es lo sustancial, llega este frenazo.
Los aupados por el líder y ex transportista Manuel Hernández, juegan con fuego. Ya se equivocaron antes. Quizás no hayan medido bien los apoyos. Escasos. FENADISMER decide hoy. Se lo toma con calma: por algo será.
Y ojo, que esto va de credibilidad en el sector y ante la opinión pública. No de quién la tiene más larga… la paciencia.