La “gran medida” de la DGT para evitar que haya coches circulando todo el día por el centro de las ciudades ya está aquí. La llegada del 2021 ha marcado el inicio de la reducción de la velocidad máxima de circulación en las calles de un solo carril por sentido a 30 kilómetro hora, una medida que, según Pere Navarro, director de la institución, permitirá prolongar esas “ciudades limpias y sin congestión” vividas durante el estado de alarma.
No obstante, el inicio de un nuevo ejercicio también ha marcado un nuevo reto para el cual las empresas “van a tener que hacer un esfuerzo de logística y de digitalización para optimizar y evitar el tráfico innecesario”.
Navarro señala así otro de los grandes dilemas de la circulación en las ciudades, las furgonetas de reparto, cuya presencia se ha visto multiplicada ante el auge del ecommerce y que, como subraya, requiere una atención específica dado que este fenómeno genera actividad económica y puestos de trabajo que responden a un nuevo modelo de vivir y de consumir que, ineludiblemente, tiene consecuencias sobre la movilidad.
Tal y como señalaba el ejecutivo durante una entrevista concedida a elDIario.es, la DUM “va a adquirir cada vez más protagonismo en la ordenación del tráfico”, apuntando que “no son solo furgonetas”, si no “empresas que han comprado flotas de motos para su última milla o ciclistas que llevan paquetes”.
Si bien el nuevo paradigma de consumo está empezando a tomar forma y asentarse, aún falta desarrollar recomendaciones específicas para ordenaciones como la carga y descarga, según la DGT. Por ello, explica, las empresas deberán realizar un esfuerzo de logística donde las nuevas tecnologías serán importantes hasta el punto de decirte dónde puedes o no aparcar, el número de plazas disponible y, a través de esos datos, evaluar las necesidades del sector en las ciudades.
Finalmente, Navarro ha apelado a que, a pesar de la importancia de la industria del reparto, se siga manteniendo el consumo tradicional en tiendas de proximidad, asegurando que “si dejamos de ir al cine para verlo todo en casa, si dejamos de ir a la compra para pedir todo por internet, si hasta dejamos de ir al restaurante para pedir la comida a domicilio, lo único que quedará es ir a trabajar”.
