La reanudación de la producción industrial y la recuperación paulatina de la capacidad de transporte han comenzado a aliviar el riesgo de una prolongada interrupción de la cadena de suministro en la industria automotriz de China, según afirma un informe de la agencia Fitch Ratings.
“Estimamos que la interrupción relacionada con el coronavirus en la producción de automóviles y autopartes se resolverá en gran medida a mediados de abril, aunque el brote global del virus podría causar escasez de suministro de ciertas piezas importadas, lo que podría afectar particularmente a las empresas conjuntas que producen automóviles premium y de alta gama”, indica el informe.
Entre otras industrias, los reguladores chinos han dado prioridad a la recuperación de la producción de la industria automotriz, instando a los gobiernos locales a eliminar gradualmente las barreras administrativas que limitan la reapertura de las plantas, manteniendo al tiempo las regulaciones para el control epidémico.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles indicó que el 90 por ciento de los 23 grupos automotrices más grandes de China ya reanudaron su trabajo a partir del 11 de marzo. Aunque se mantenga el brote epidémico, los riesgos generales siguen siendo manejables gracias a la completa cadena de suministro del país y su baja exposición a la importación de piezas, señala el informe.
Fitch espera una fuerte recuperación de la demanda de automóviles en la segunda mitad del año, la cual será impulsada por el creciente deseo de los consumidores de obtener movilidad privada y por las políticas de estímulo al consumo.
