Fundación Seur, cuya labor se centra en la logística solidaria para ayudar a la infancia más desprotegida, suma cada vez más colaboradores a sus causas, y sobre todo a su proyecto “Tapones para una nueva vida”. En particular, Opel ha colaborado y tras comprometerse, ha conseguido recoger 759.780 tapones de plástico.
En el acto en el que la Fundación Seur ha agradecido a Opel su colaboración, y al que han acudido Antonio Cobo, director general de Opel; Carlos Iglesias, director de Personal de Opel, y Ramón Mayo, presidente de Fundación SEUR, se ha querido consolidar esta relación a través de la cual ya se ha ayudado a 8 niños y niñas con diferentes diagnósticos a mejorar su calidad de vida.
Además, tal y como asegura Seur, gracias al reciclaje de los tapones recogidos por Opel, se ha evitado la emisión de 2.268 kg de CO2 a la atmósfera, principal gas causante del cambio climático. La traducción de este dato es que harían falta 378 árboles durante un año para conseguir el mismo beneficio para el planeta.
Ramón Mayo, en el acto, reconocía “la importancia de contar con colaboradores tan comprometidos con el proyecto como Opel, cuya implicación desde el principio ha sido máxima, y que estamos seguros que dará un frutos muy beneficiosos para la ayuda de los diferentes menores a los que Fundación ayuda y ayudará en un futuro”.
Para conseguir esta recogida, Opel ha puesto en su factoría de Zaragoza contenedores específicos en los puntos donde más tráfico de personas hay, para favorecer la participación de toda la plantilla.
La compañía ha enmarcado este proyecto dentro de su estrategia de RSC y del “programa voluntario”, cuyo propósito es facilitar a los empleados que lo deseen la colaboración con organizaciones no lucrativas en beneficio de la Sociedad. Antonio Cobo ha felicitado a la Fundación SEUR por impulsar este proyecto y agradecido a los empleados de la planta de Zaragoza su involucración en el mismo.
En esta línea ha reconocido; “estoy muy satisfecho de que Opel España y sus empleados hayan mostrado, su lado más solidario y medioambiental, mediante el reciclaje y su contribución a esta campaña cuyo objetivo no podría ser más noble: la mejora de calidad de vida de niños como Gerardo o Izan”.
Desde su puesta en marcha en 2011 “Tapones para una nueva vida” ha conseguido ayudar a 137 menores, para los que se han recogido 4.437 toneladas de tapones por un valor de 984.013 euros. Además, con el reciclaje de este plástico se ha evitado la emisión de 6.655 toneladas de CO2.
