La Asociación Española de la Carretera estima en 6.600 millones de euros el déficit en conservación y mantenimiento de la red viaria.
Las carreteras nacionales están en muy malas condiciones. Al menos eso es lo que asegura el informe “Necesidades de Inversión en Conservación”, presentado el pasado 5 de mayo por la Asociación Española de la Carretera (AEC). Según los datos recogidos por el documento como “consecuencia directa del déficit de inversión en la última década, más destacado, entre los años 2013 y 2015”, puntualizó Juan Francisco Lezcano, presidente de la AEC en la presentación del mencionado informe.
Una situación que “lejos de solucionarse”, irá a más, si tenemos en cuenta que hace apenas unas semanas, el Gobierno en funciones ha declarado que será precisamente el Ministerio de Fomento, y por tanto la construcción y conservación de carreteras, el que sufriría un mayor recorte en su partida de inversiones en próximos ejercicios para cumplir con los criterios de convergencia.
Pago por uso
Ante esa realidad, aún reconociendo que es una medida política, el presidente de la AEC, es firme partidario de la implantación del denominado “pago por uso, siguiendo la tendencia marcada por Europa, que lleva años anunciando que será necesario implantar el concepto de que quien contamine más, pagué más”.
Aunque la teoría marcada por la AEC afectaría a transporte privado y público, lo que es evidente es que sería una solución que gravaría aún más al transporte de mercancías por carretera, que utiliza mucho más las vías y por tanto deberá pagar más.
“No queremos perjudicar al sector del transporte”, afirma Lezcano. “Considero que, en efecto, se debería tener en cuenta su situación y compensar al sector del transporte. Bien mejorando, bien reduciendo los impuestos que se pagan actualmente, o devolviendo directamente una parte de lo recaudado al sector del transporte. Es posible. En otros países de Europa se está probando. Lo que hace falta es voluntad política de llevarlo a cabo”, señaló.
Muy deficientes
Polémicas aparte, lo que es cierto es que las carreteras nacionales están en muy malas condiciones. Algunos datos del informe muestran “con crudeza” esta realidad, derivada de un déficit de inversión en conservación y mantenimiento de 6.600 millones de euros, importe que además supone una reducción del 7 por 100 respecto a los últimos años. De seguir así la situación, según la AEC, antes de 2020 será necesario reconstruir “buena parte” de la red.
Del déficit total, 2.035 millones de euros corresponden a las necesidades de mantenimiento de la red de carreteras dependiente del Estado. Los 4.500 millones restantes a los requerimientos de la red autonómica y foral.
Por lo que se refiere a los distintos elementos de la infraestructura, los firmes concentran la práctica totalidad del déficit de inversión (6.217 millones de euros). Después se sitúan las barreras metálicas (229 millones) y las señales, tanto verticales como horizontales, con 171 millones.
Los datos ofrecidos por el informe han sido extraídos tras el análisis realizado por la propia AEC de 3.000 puntos “representativos” de toda la red, en los que se ha estudiado hasta 133 parámetros, afirmó Jacobo Díaz, director general de la Asociación durante el acto de presentación del informe.
