La guerra comercial, impulsada por los aranceles estadounidenses, obliga a las empresas exportadoras a buscar soluciones estratégicas. La diversificación de mercados, la optimización logística y la digitalización son esenciales para mitigar el impacto y asegurar la estabilidad del comercio exterior.
Con la imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, Estados Unidos ha encendido las alarmas en el sector logístico. Aunque el impacto macroeconómico en las exportaciones españolas parezca ciertamente limitado, para muchas empresas es un desafío ineludible.
Ante este nuevo reto comercial, las empresas tienen que repensar sus estrategias y encontrar soluciones que permitan sortear estas barreras, manteniendo la estabilidad de sus cadenas de suministro y asegurando su competitividad en un mercado global cada vez más incierto.
En este artículo, Luis Valero, Senior Partner de la empresa especializada en optimización en costes ERA Group, analiza las repercusiones de esta guerra comercial y como las empresas tienen que adaptarse para minimizar los riesgos. “Los aranceles afectarán la competitividad de las empresas exportadoras de acero y aluminio, ya que el aumento de precios podría reducir la demanda en Estados Unidos”, avisa Valero al área de Logística de C de Comunicación.
Sin embargo, el experto añade que “las ventas estadounidenses solo representan un pequeño porcentaje de la industria siderúrgica española, aproximadamente un 3%, por lo que, a nivel macroeconómico, el efecto será contenido”.
Diversificación y gestión de riesgos: claves en esta guerra comercial
En un contexto de tensión arancelaria, provocada por Donald Trump, la gestión de riesgos y la diversificación de mercados se convierten en algo fundamental para las empresas exportadoras. En este sentido, Valero destaca la importancia de reducir la dependencia de Estados Unidos y explorar alternativas para mantener la estabilidad comercial.
Para Valero, “las empresas deben buscar nuevos mercados y diversificar su red de proveedores para minimizar el impacto de estos cambios y garantizar la continuidad de su actividad”.
“Contar con una red de proveedores alternativa ayuda a mitigar riesgos y a evitar interrupciones en la cadena de suministro. Además, el uso de la tecnología para analizar datos permite mejorar la planificación y tomar decisiones más ágiles y eficientes”
Luis Valero, Senior Partner de ERA Group
Uno de los desafíos adicionales derivados de los aranceles es el aumento de los costes, tanto logísticos, como administrativos y financieros. “Los retrasos en aduanas, las nuevas normativas y las alteraciones en los tiempos de tránsito encarecerán el almacenaje y el transporte”, explica Valero.
Además, el experto menciona que la carga burocrática aumentará debido a certificaciones adicionales y al cumplimiento de regulaciones cambiantes. En el aspecto financiero, la volatilidad de los mercados podría elevar los costes de los seguros de carga y dificultar el acceso a financiación.
Estrategias para optimizar la logística
Para minimizar el impacto de todos estos factores, las empresas deben optimizar su gestión logística y de proveedores. En este aspecto, Valero recomienda un enfoque estratégico basado en la diversificación, digitalización y la revisión continua de los acuerdos firmados. “Contar con una red de proveedores alternativa y utiliza tecnología para el análisis de datos permite tomar decisiones más rápidas y eficientes”, afirma.
“Renegociar contratos es una estrategia clave para reducir el impacto de los aranceles. Aunque estos no suelen estar reflejados en los contratos, es posible ajustar las condiciones para adaptarse a un entorno comercial cambiante. Revisar precios, actualizar términos y explorar nuevas fórmulas puede contribuir a mantener la competitividad y la rentabilidad a largo plazo”
Luis Valero, Senior Partner de ERA Group
Otra solución clave es la negociación de contratos, una estrategia que puede ayudar a mitigar el impacto de los aranceles. “Revisar precios, actualizar términos y explorar nuevas fórmulas contractuales puede contribuir a mantener la rentabilidad y la competitividad”, indica el experto.
El impacto en el transporte internacional
Las restricciones comerciales también afectan el transporte internacional, generando retraso en los envíos y aumentando los costes operativos. “Los procesos aduaneros más largos y las alternaciones en las rutas comerciales pueden afectar los plazos de entrega y poner en riesgo las relaciones comerciales”, señala Valero.
Para mitigar estos efectos, el experto recomienda diversificar rutas de transporte, buscar proveedores más próximos y utilizar tecnologías de trazabilidad en tiempo real. Además, las empresas pueden anticiparse a estas dificultades adoptando prácticas logísticas más flexibles.
Contar con un stock adicional de materiales críticos puede ser una estrategia efectiva para prevenir interrupciones en la cadena de suministro. Según cuenta Valero, “del mismo modo, fomentar relaciones más estrechas con los proveedores, negociando acuerdos de mayor flexibilidad, ayuda a amortiguar el impacto de cambios repentinos en la política comercial”.
Innovación y resiliencia empresarial
Ante un entorno comercial volátil, las tendencias tecnológicas y la innovación juegan un papel crucial en la resiliencia de las empresas. El uso de herramientas de análisis predictivo permite anticipar cambios y ajustar estrategias con rapidez. “Revisar procesos internos para aumentar la eficiencia y reducir costes es clave para mejorar la resistencia ante fluctuaciones comerciales”, concluye Valero.
El uso de inteligencia artificial y tecnologías avanzadas de automatización en la gestión de inventarios y logística también puede proporcionar ventajas significativas. La digitalización de la cadena de suministro permite mejorar la visibilidad y optimizar las operaciones, lo que facilita una respuesta más rápida a los cambios en el comercio internacional.
En definitiva, si bien los aranceles de EE. UU. representan un reto para las empresas exportadoras, la aplicación de estrategias de diversificación, digitalización y optimización logística puede mitigar sus efectos y fortalecer la competitividad del sector.
