Las nuevas medidas económicas anunciadas por Trump contra China han hecho que las exportaciones de productos del país asiático a EE.UU. hayan batido récord el pasado mes de enero. En China, el Puerto de Shanghái ha alcanzado un nuevo récord mensual en el movimiento de contenedores, con más de 5 millones de unidades de TEUs gestionados en enero, según informó la operadora Shanghai International Port.
Este logro se produce tras convertirse en diciembre de 2024 en el primer puerto del mundo en superar la marca de los 50 millones de TEUs en un solo año. En total, el puerto manejó 51,51 millones de TEU a lo largo de 2024, consolidándose por decimoquinto año consecutivo como el líder mundial en tráfico de contenedores.
Mientras tanto, en Estados Unidos, las importaciones de contenedores también alcanzaron un récord en enero. Los puertos marítimos estadounidenses gestionaron 2,49 millones de TEUs, superando el récord previo de enero establecido en 2022. Los productos procedentes de China representaron 997.909 TEUs del total importado el mes pasado, es decir, un 40,08%, según informó el proveedor de tecnología de la cadena de suministro Descartes.
El aumento del tráfico de contenedores en ambos países se ha visto impulsado en parte por la decisión del presidente Donald Trump de imponer un nuevo arancel del 10% a los productos chinos a partir del 4 de febrero. Ante la posibilidad de nuevas tarifas y perturbaciones en la cadena de suministro, algunos importadores estadounidenses han adelantado sus pedidos. Expertos consultados por Reuters señalan que los precios de bienes como juguetes y piezas de maquinaria han aumentado en los últimos meses.
¿Qué puede pasar en España?
La política arancelaria impulsada por la administración de Trump está generando una gran incertidumbre en los mercados internacionales. La Cámara de Comercio de España advierte que estos aranceles responden más a una estrategia política que a una medida puramente económica. “Trump utiliza los aranceles no tanto para proteger su industria nacional, sino como un instrumento de negociación en otros ámbitos políticos y comerciales”, declara Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de la Cámara de España.
En cualquier caso, el impacto directo de esta medida sobre España sería relativamente limitado en comparación con otros países europeos como Italia, Alemania o Francia, que tienen una mayor exposición al mercado estadounidense. España, además, mantiene una balanza comercial deficitaria con Estados Unidos, es decir, importa más de lo que exporta.
Actualmente, las exportaciones españolas a EE.UU. representan aproximadamente el 2,3% del PIB nacional (frente al 4,6% en el conjunto de la UE27). Estas se agrupan principalmente en tres grandes sectores: bienes de equipo (motores, maquinaria mecánica y electrónica, equipos eléctricos y material de oficina, entre otros), productos semimanufacturados (incluyendo químicos y farmacéuticos) y productos agroalimentarios (como grasas y aceites).
Estados Unidos es el sexto destino de las exportaciones españolas y el segundo mercado extracomunitario más importante después de Reino Unido. En términos económicos, las exportaciones españolas a EE.UU. ascienden a unos 22.000 millones de euros anuales e involucran a más de 27.000 empresas de distintos sectores y tamaños.
Incertidumbre sobre aranceles al acero y aluminio
El presidente estadounidense ha anunciado más aranceles a nuevas materias esta semana. Según las primeras estimaciones de la Cámara de Comercio de España, la imposición de un arancel del 25% sobre las importaciones de acero (incluyendo hierro) y aluminio -junto con sus manufacturas- provenientes de la Unión Europea podría traducirse en una disminución promedio del 10,4% en el valor total de las exportaciones españolas de estos productos hacia EE.UU.
Sin embargo, si el incremento arancelario se aplicara de manera uniforme a todos los países y regiones que exportan a EE.UU., el impacto sobre España sería menor, ya que no habría una alteración significativa en los precios relativos del acero y el aluminio. En cambio, si los aranceles se aplicaran de manera diferenciada según el país o bloque comercial, la competitividad de las exportaciones españolas de estos productos podría verse afectada tanto positiva como negativamente, dependiendo de la magnitud de la medida.