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Las interrupciones en la cadena de suministro se “diluyen” 48 horas después del apagón

Por Eleazar RamosResponsable de contenidos del área de LogísticaPor Myriam BazoResponsable de contenidos del área de Logística
Dos días después del cero energético que apagó por completo la Península Ibérica, los actores de la cadena de suministro comienzan a recuperar la normalidad.

El sector logístico y los grandes distribuidores han puesto en marcha sus protocolos de actuación ante el gran apagón y restauran progresivamente los servicios que atravesaron críticos momentos durante la jornada del lunes 28 de abril como la gestión de pedidos, el reparto de mercancías o el mantenimiento de la cadena del frío.

Los operadores retoman su rutina

Desde C de Comunicación nos hemos puesto en contacto con Hicham Nader, director regional España de DHL Global Forwarding, quien confirma que desde ayer por la tarde han recuperado todas las operaciones de carga aérea: “el aeropuerto está al día, sin retrasos pendientes”.

Según Nader, la escala del apagón es “comparable o superior a la suma de crisis recientes como el COVID, las huelgas de transporte o Filomena”, por lo que considera “esencial desarrollar planes de prevención coordinados con autoridades y socios logísticos” para escenarios de esta magnitud.

El operador de Servicio Postal Universal en España, Correos, también ha confirmado a este medio de comunicación el pleno restablecimiento de sus servicios de distribución y entrega de paquetería. “Actualmente solo se ven afectados algunos sistemas corporativos con escasa incidencia en nuestros servicios, y en los que Correos está trabajando de manera ininterrumpida para su plena recuperación”, explican portavoces de la compañía a C de Comunicación.

Reapertura de supermercados y distribución alimentaria

Una vez extinguido el apagón, la distribución alimentaria recuperó el ritmo habitual. Durante el incidente, algunas de los principales grupos de supermercados pudieron mantener la operativa, ya que contaban con grupos electrógenos que permitieron seguir conservando o refrigerando los productos.

Por su parte, Eroski ha comunicado que, tras el apagón su red de tiendas ha recuperado “de manera generalizada” el horario habitual de apertura y opera con normalidad para los consumidores. La cadena de supermercados afirma que se registran “incidencias puntuales” en ajustes técnicos y en comunicaciones internas, sin impacto en la venta al público.

Respecto a sus protocolos de seguridad alimentaria, exponen que todos sus productos frescos potencialmente afectados se han retirado y que trabajan de forma prioritaria con proveedores para restablecer el suministro en el menor plazo posible

Los agricultores valencianos, ante más dificultades

El apagón eléctrico provocó también un impacto significativo en la logística asociada al sector agropecuario de la Comunidad Valenciana, según ha denunciado la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). Las consecuencias fueron especialmente graves en las zonas donde el restablecimiento del suministro se demoró más tiempo.

Uno de los principales problemas logísticos se produjo en la cadena de frío, esencial para mantener la calidad de productos agroalimentarios altamente perecederos. La interrupción de los sistemas de refrigeración y conservación en cámaras frigoríficas y áreas de postcosecha ha comprometido la viabilidad comercial de muchos alimentos. La imposibilidad de operar con normalidad también afectó al transporte y distribución de estos productos, agravando el riesgo de pérdidas económicas en una zona que hace unos meses ya fue fuertemente castigada por la DANA.

Asimismo, el apagón tuvo efectos en el abastecimiento de combustible para la maquinaria agrícola. Muchas explotaciones se vieron afectadas por el cierre de gasolineras, dificultando las labores de campo y el movimiento de mercancías. A esto se sumaron los fallos en los sistemas informáticos, que interrumpieron gestiones básicas como los controles de inventario, el monitoreo de cultivos y la planificación de tareas agrícolas.

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha calificado de “intolerables” estos fallos en la infraestructura energética y ha pedido al Gobierno que priorice soluciones reales frente a las necesidades básicas del país.

Las empresas retoman completamente su actividad

Debido a la caída de las comunicaciones derivadas del apagón del pasado lunes, la afección a nivel logístico también se ha hecho patente en otros sectores. Ese es el caso de Termoclub, grupo de distribución especializado en climatización, cuyo gerente, Pablo García, ha confirmado a este medio que, aunque no se registraron grandes problemas logísticos, sí hubo cierta afectación en la operativa habitual. “Nuestros asociados suelen remitirnos los pedidos para el día siguiente, y debido al apagón, muchos no llegaron a tiempo”, ha explicado.

Aunque esta situación pudo tener un impacto puntual en las ventas, García asegura que ya se ha regularizado y se percibe más como un “decalaje“, comparable al efecto de una huelga breve. A nivel de transporte, los camiones pudieron salir sin incidencias y no se registraron retrasos relevantes, en parte porque el apagón coincidió con una semana de menor actividad debido al puente, lo que contribuyó a amortiguar el impacto en la operativa. No obstante, la caída del sistema de pedidos web, que se produjo sobre las 21:30 horas del lunes, obligó a la empresa a ofrecer alternativas como el envío manual de pedidos o la atención telefónica para continuar operando con sus asociados.

Para otras compañías, sin embargo, la continuidad de las operaciones durante la jornada del lunes fue más sencilla. Desde Ehlis aseguran que pudieron mantener su actividad con normalidad gracias a los generadores con los que cuenta la compañía, lo que les permitió sortear la caída generalizada del suministro eléctrico y continuar con sus operaciones sin interrupciones relevantes.

Una situación similar se vivió en el almacén central de Comafe en Madrid, donde también disponían de generadores que evitaron mayores perjuicios durante la jornada del lunes. Sin embargo, como señaló Enrique Pagnon, presidente de la cooperativa, “los socios no podían pasar pedidos”. El verdadero reto, apuntó, podría llegar después, ya que la acumulación de pedidos atrasados podría generar cuellos de botella en la gestión y preparación de los mismos durante los días posteriores.

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