Polypal ha concluido la construcción de un moderno almacén autoportante para SITAB, ubicado en la localidad de Itziar, en Gipuzkoa.
El nuevo almacén, que ocupa una superficie de 320 metros cuadrados y se extiende a lo largo de 44 metros, ha sido concebido para maximizar el espacio vertical en un contexto de escasez de terrenos industriales.
Su estructura es esbelta y estrecha, con un único apoyo en el suelo de 7,5 metros, lo que permite aprovechar al máximo el volumen de la edificación sin necesidad de expansión horizontal.
La principal dificultad en este proyecto autoportante ha residido en las condiciones del entorno. La instalación se encuentra en una zona expuesta a vientos que pueden superar los 100 km/h, lo que exigió un meticuloso estudio de las cargas de viento y las resistencias estructurales.
Para ello, Polypal llevó a cabo un exhaustivo análisis para garantizar que el almacén fuera completamente seguro, incluso en condiciones climáticas extremas.
Optimización vertical ante la falta de espacio
SITAB, especializada en la fabricación de soluciones de separación de espacios para oficinas, hospitales y laboratorios, se encuentra en pleno proceso de expansión. Sin embargo, la escasez de terrenos industriales en la zona y los altos costos asociados a la adquisición de más espacio no le permitían expandir su infraestructura.
Ante esta situación, la compañía optó por una solución que aprovechara la verticalidad: un almacén autoportante que maximiza la capacidad de almacenamiento sin requerir un aumento en la superficie ocupada.
Este almacén, operado por transelevador, ha sido diseñado para optimizar la gestión de productos terminados, permitiendo una operación más eficiente dentro de los límites del espacio disponible.
La altura de 24 metros y la capacidad para 400 palés son una respuesta perfecta a las crecientes necesidades logísticas de la empresa.
Una solución eficiente
El reto no solo residía en las condiciones del viento, sino también en la complejidad técnica que implica la construcción de almacenes autoportantes.
Estos proyectos requieren tener en cuenta no solo el peso de los palés y las fuerzas generadas por los equipos de manejo automatizados, sino también las condiciones externas, como los vientos intensos, las cargas por nieve o lluvia, y otras variables que podrían afectar a la estructura.