Uber Freight ha presentado, en alianza con Tesla, el Dedicated EV Fleet Accelerator Program, una iniciativa destinada a reducir las barreras que aún frenan la electrificación del transporte pesado. El proyecto busca hacer frente al principal obstáculo identificado por las empresas: el elevado coste inicial de los camiones eléctricos frente a los diésel convencionales.
El modelo diseñado por Uber Freight se apoya en tres pilares: un precio de compra subvencionado para los Tesla Semi, la integración de estos vehículos en contratos de carga dedicados dentro de la red de Uber Freight y el acompañamiento técnico de Tesla para evaluar costes y retorno de inversión según el perfil operativo de cada flota.
Antes de abrir la convocatoria a más transportistas, Uber Freight realizó un piloto con un grupo reducido de flotas. Durante dos meses, los Tesla Semi acumularon más de 12.000 millas recorridas y 394 horas de conducción, con un consumo medio de 1,72 kWh por milla y 60 horas totales de carga. Los datos, según la compañía, avalan la viabilidad operativa de los vehículos eléctricos en rutas exigentes.
Costes, retorno e infraestructura
Por otro lado, según afirma la compañía estadounidense, el uso de camiones eléctricos ofrece un menor coste total de propiedad (TCO) gracias al ahorro en combustible y mantenimiento: frente a los 6–8 millas por galón de los diésel, con precios superiores a los 4 dólares por galón en EE. UU., los eléctricos reducen el coste por milla hasta un 20–30 % del equivalente diésel.
A ello se suma una disminución de hasta el 40 % en los gastos de mantenimiento, al contar con menos piezas móviles y revisiones periódicas más sencillas.
Sin embargo, la consolidación de esta ventaja depende de la expansión de la red de carga. En este sentido, Tesla continúa desplegando sus Semi Chargers, mientras Uber Freight diseña rutas dedicadas alrededor de esa infraestructura y colabora con socios industriales para impulsar nuevos puntos de recarga en corredores estratégicos.