La compañía de transportes se enfrenta a diferentes sanciones por las infracciones cometidas durante el servicio.
Según ha podido conocer este medio, a mediados de la pasada semana, agentes de la Guardia Civil de Extremadura interceptaron un vehículo frigorífico que transportaba casi 1.000 kilos de carne sin las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para su transporte y conservación. La actuación tuvo lugar en la carretera N-630, a su paso por el término municipal de Torremejías.
Durante la inspección, los agentes verificaron que el vehículo, procedente de Móstoles y con destino a Fuente de Cantos (Badajoz), excedía en 700 kilos el peso legalmente autorizado y no tenía activado el dispositivo de refrigeración eléctrica necesario para mantener la cadena de frío en los productos perecederos. En total, se encontraron 58 cajas de carne congelada de cerdo con un peso de 913 kilos en total que podrían haber perdido su aptitud para el consumo.
Ante esta situación, se solicitó la colaboración de Inspectores del Servicio Extremeño de Salud, quienes, tras constatar las deficiencias del transporte, dictaminaron el precinto de la carga y su devolución al origen para que las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid determinen su destino final.
Sanciones a la empresa de transporte
La empresa de transporte se enfrenta a sanciones por diversas infracciones, incluyendo el exceso de carga, la falta de autorización pública para el vehículo y la ausencia de un termógrafo, además de las infracciones relativas al transporte de mercancías perecederas a temperatura regulada.
Según fuentes consultadas por este medio, las sanciones por infracciones de carácter sanitario, como el transporte de productos a una temperatura distinta de la exigida durante el mismo, ascienden a los 2.000 €. Asimismo, las multas por el exceso de peso en los vehículos destinados al transporte de mercancías pueden ir desde los 301€ hasta los 4.000 €.