Un tribunal federal declara ilegales los aranceles del 50 % propuestos por la administración Trump y suspende su aplicación inmediata. La decisión estabiliza el sector logístico europeo tras semanas de incertidumbre.
El comercio entre Estados Unidos y el resto del mundo parece que respira aliviado. El Tribunal de Comercio Internacional de EE. UU. ha bloqueado la mayor parte de los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump, al considerar que la medida “excede sus competencias ejecutivas” y fue implementada sin los procedimientos legales adecuados. El fallo judicial, conocido ayer miércoles, suspende con efecto inmediato la aplicación de los aranceles, lo que supone un nuevo giro en el ámbito económico y logístico.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reaccionado con firmeza:
“Acogemos con satisfacción la decisión judicial. La UE siempre estará del lado de un comercio justo y basado en normas, no en amenazas arbitrarias”.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
Reacción logística: después de la tormenta llega la calma, pero con cautela
Esta nueva medida de momento representa una victoria clave para el sector logístico transatlántico, que durante las últimas semanas se había visto obligado a reprogramar envíos, renegociar tarifas y diseñar planes de contingencia ante el riesgo de sobrecostes y ralentización en los flujos comerciales. Asociaciones como la European Logistics Association (ELA) y la American Association of Exporters and Importers (AAEI) han destacado el valor de esta sentencia como factor estabilizador para las operaciones internacionales.
“La logística necesita seguridad jurídica para operar con eficiencia. Esta decisión evita un colapso de costes y flujos justo antes del verano”
Portavoz de la AAEEI
De la tensión diplomática al alivio judicial
El arancel del 50 % para la UE anunciado por Trump a principios de mayo, provocó críticas tanto diplomáticas como económicas. Estas medidas impactaron severamente a sectores industriales y tecnológicos en Europa y generó una alarma inmediata entre operadores logísticos, navieras, transitarios y puertos de ambos continentes. La preocupación por el impacto económico llevó a un aumento en las negociaciones para mitigar las consecuencias potenciales de estas decisiones.
El 26 de mayo, Trump anunció el aplazamiento de los aranceles hasta el 9 de julio con el objetivo de apaciguar tensiones. A esta decisión le siguió una conversación clave con Von der Leyen, quien estuvo abierta a negociar. En este contexto, el sector logístico vio con buenos ojos el respiro, aunque advirtió que la amenaza de los aranceles aún persistía, manteniendo la incertidumbre en el mercado.
La decisión del Tribunal de Comercio, que llega apenas tres días después del anuncio del aplazamiento, cambia completamente el panorama: los aranceles quedan jurídicamente suspendidos, y se frena el impacto que se esperaba para julio.
¿Y ahora qué?
Aunque el Gobierno estadounidense puede apelar la decisión judicial, expertos legales consideran poco probable que prospere antes del vencimiento del plazo que Trump había fijado para aplicar los aranceles. Entre toda esta incertidumbre, se espera que Washington y Bruselas retomen el diálogo técnico, posiblemente bajo presión de las grandes cámaras empresariales para establecer un marco comercial más predecible. Desde ELA, European Logistics Association, concluyen que “el comercio global necesita diálogo, no imposiciones. Esta es una victoria institucional, pero también logística”.
Por parte de la industria logística, este desenlace no solo significa evitar un golpe económico inmediato, sino también recuperar capacidad de planificación para los próximos meses, especialmente de cara al segundo semestre del año, algo que resulta primordial para el comercio estacional e industrial.
¿Cómo se ve esto desde el sector logístico español?
Desde C de Comunicación, hemos hablado sobre este tema con Nuria Lacaci, secretaria general de ACE. Lacaci explica que hasta el momento la situación no era beneficiosa para nadie dentro del sector, sino que generaba una incertidumbre constante.
Ante este panorama, el sector logístico español ha estado aprovechando todo este tiempo para enviar todo tipo de mercancías antes de la entrada en vigor, el 9 de julio, de las medidas anunciadas por el gobierno estadounidense.
La delegación Trump ha estado jugando a ejercer una presión arancelaria como herramienta negociadora con la UE. Por parte del sector logístico español se ve como una oportunidad que Estados Unidos y la Unión Europea lleguen a un acuerdo que proporcione estabilidad, tal y como asegura Nuria Lacaci, ya que esto sería el mayor beneficio para ambas partes.