El año que casi acabamos de estrenar se antoja como uno lleno de retos para el sector logístico. Tras las disrupciones vividas durante la pandemia, las empresas del sector tienen ahora el reto de ser más eficientes y sostenibles en un entorno donde las normativas son cada vez más estrictas.
Eduardo López-Puertas, director de Supply Chain en Makro España, destacó durante la Jornada UNO “Balance 2024 y previsiones 2025” cómo la evolución de la demanda del consumidor ha llevado a un cambio en el modelo logístico: “Todos pensábamos que la inmediatez era una consecuencia de la pandemia, pero ha venido para quedarse. Nuestro reto es hacerlo sostenible y rentable”.
El representante de Makro también señaló que, en el caso de la distribución, la integración y el intercambio de información con los clientes juegan cada vez un papel más determinante. “Hacer uso de data mining y herramientas predictivas puede ayudar a evitar interrupciones en la cadena de suministro”, comentaba López-Puertas.
Por su parte, Anabel Hermida, directora corporativa de Supply Chain y Logística en Adolfo Domínguez, subrayó la importancia de la última milla y la apuesta de la compañía por hacer las entregas más sostenibles en un año cuyo último trimestre ha supuesto un crecimiento del 25% para la empresa en el canal online: “El cliente aprecia cada vez más la sostenibilidad. Por eso, apostamos por entregas en vehículos de bajas emisiones en la medida de lo posible”.
El valor añadido de la logística
Durante la última mesa redonda de la Jornada organizada por UNO, los participantes también pusieron el foco en la eficiencia del transporte y la necesidad de una mejor comprensión de los procesos por parte del mercado. “Hay que explicar bien a los clientes todo lo que implica una entrega. La mentalidad de Amazon de entrega en dos horas sin coste nos ha penalizado, porque este servicio tiene un precio que alguien tiene que pagar”, explicaba Marta Sánchez, CEO de Transporte Frigoríficos Narval.
Sergio Cuadrado, director de ventas en Reflex, resaltó la importancia de la omnicanalidad y la digitalización para mejorar la eficiencia: “Cada vez más empresas del sector moda buscan estrategias como el cross docking para optimizar su distribución. La tecnología juega un papel clave en este proceso”.
La falta de armonización penaliza al sector
El debate también abordó la problemática de la regulación y la falta de armonización normativa. López-Puertas advirtió sobre la complejidad de operar con regulaciones diferentes en cada comunidad autónoma o incluso en distintos distritos de una misma ciudad: “La sobresaturación normativa es un obstáculo enorme para el sector”.
En cuanto a la sostenibilidad, los ponentes coincidieron en que las restricciones de tráfico y las normativas medioambientales suponen un desafío, pero también una oportunidad. “La sostenibilidad también debe contemplar la viabilidad económica de las empresas”, apuntó Sánchez, quien además apuntó a la falta de conductores y el incremento de la edad media de los trabajadores como un problema a abordar con urgencia por el sector.
Los participantes también compartieron con los asistentes los proyectos en los que se encuentran inmersos sus empresas; Eduardo López-Puertas explicó que Makro planea duplicar el tamaño de su negocio en los próximos cinco años, mientras que Adolfo Domínguez apuesta por nuevas iniciativas como el alquiler de ropa y escaparates virtuales para mejorar la experiencia del cliente.