Durante el 5º Congreso Smart Distribution de AECOC, los representantes de organismos públicos también compartieron los retos en la distribución de mercancías a los que se enfrentan las ciudades, así como las estrategias que están implementando para hacer la DUM más eficiente.
Madrid fue el escenario de la quinta edición del Congreso de Smart Distribution, organizado por AECOC, en el que representantes de la administración pública y de empresas privadas debatieron sobre el futuro de la distribución urbana de mercancías, una vertiente logística que cada día enfrenta mayores retos.
Además de la problemática de los Ayuntamientos para gestionar y regular la DUM, reconocidas empresas del sector alimentario, retail y transporte de mercancías expusieron su casuística y cómo gestionan ellos el almacenamiento y reparto de mercancías en las urbes.
Manuel Jiménez, director de operaciones de Tendam (que fichará en las próximas semanas por Mango), explicó que el ecommerce les requería “otra forma de trabajar”. Así, explicó ante las 200 personas presentes que la compañía había abierto 1.000 almacenes en toda España con el fin de estar “más cerca de los clientes”.
Los almacenes a los que Jiménez hacía referencia no son los centros logísticos al uso, sino tiendas que cumplen a su vez la función de almacén. “Utilizamos el stock de las tiendas para preparar el 20% de los pedidos online”, comentaba. Esto supone que 1 de cada 5 pedidos que se hacen a través de la página web de la empresa no necesita enviarse de una plataforma logística a las tiendas o al cliente final, lo que supone un ahorro en transporte.
“El transporte que menos contamina es el que no se realiza”.
Manuel Jiménez, director de operaciones de Tendam.
Al grupo español también le funciona su política de envíos y devoluciones, ya que el 50% de sus clientes recogen sus pedidos online en tienda y el 75% efectúa las devoluciones de este tipo de pedidos por esta vía, lo que supone un ahorro en costes de logística inversa.
Los comercios recortan espacio de almacenamiento
El caso de Tendam contrasta con una tendencia que están observando en ciudades como Madrid, donde cada vez más los comercios prescinden de su espacio de almacenaje para ampliar su espacio comercial, de manera que se necesitan un mayor número de operaciones de DUM para satisfacer las necesidades de abastecimiento de las empresas.
María José Aparicio, coordinadora general de movilidad del Ayuntamiento de Madrid, explicaba la dificultad de regular estas acciones de calado transversal especialmente en sectores como la hostelería. Importantes actores del canal HORECA, como Makro, también expusieron el cambio que están viendo en los flujos de sus operativas, donde la última milla le está ganando terreno al canal tradicional. Eduardo López-Puertas, director de cadena de suministro integral de Makro explicó que prevén que de aquí a 2030 la actividad de ambas operativas se equipare.
Belén Pastor, ejecutiva coordinadora de logística de frescos, refrigerados y congelados de Consum, también expuso los proyectos que la cadena de supermercados está llevando a cabo para hacer más eficiente su distribución urbana. La compañía está invirtiendo en soluciones tecnológicas como el CMS de transporte, que les permite optimizar sus rutas. Además, cuentan también con un gemelo digital mediante el que simulan cambios en la demanda según la estacionalidad para ajustar las necesidades.
Sostenibilidad vs necesidades: El difícil encaje de bolillos de los Ayuntamientos
Durante la inauguración, José María Bonmatí, director general de AECOC, destacó la importancia de la distribución urbana de mercancías en el contexto de la creciente urbanización. Actualmente, el 55% de la población española vive en grandes áreas metropolitanas, y se espera que este porcentaje alcance el 66% para 2050, incrementando así la demanda de bienes y suministros.
Bonmatí también subrayó el impacto del auge del comercio electrónico, que genera 4 millones de entregas diarias en España, y el papel significativo de los vehículos dedicados a la DUM, que en Madrid representan hasta el 40% del tráfico rodado diario.
Estas tendencias están forzando a las ciudades a repensar la gestión del espacio público, el tráfico y las emisiones contaminantes, en el marco de una creciente demanda de suministros. Ante la imposibilidad de ampliar la franja horaria destinada a la DUM y los espacios destinados a los vehículos de reparto, las ciudades partícipes en el debate expusieron las diversas opciones que están explorando para solventar estas dificultades.
En el caso de Madrid, el Ayuntamiento está desarrollando distintos hubs urbanos (como los de Canalejas, Santo Domingo y Recoletos) para minimizar las entregas a domicilio y fomentar la DUM sostenible.
Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, reconocieron que a pesar de que el modelo de descarga nocturno para supermercados está funcionando muy bien el la ciudad -con 82 establecimientos que ya han integrado esta modalidad de reparto-, la distribución de tarde no ha conseguido adeptos, siendo una de las tareas pendientes del consistorio, que apunta a que empresas y sector público tienen que trabajar en pos de los objetivos comunes.
Trinidad Hernández, concejal de movilidad del Ayuntamiento de Málaga, confirmó que la ciudad se encuentra inmersa en el desarrollo de un puerto urbano que permita gestionar de una manera más eficiente el incremento del tráfico de mercancías adquiridas a través del comercio electrónico.
La Ley de Movilidad Sostenible, más cerca de aprobarse
En el Congreso también participó Álvaro Fernández, nuevo secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, que presentó la futura Ley de Movilidad Sostenible y su impacto en la distribución urbana de mercancías, subrayando la necesidad de una planificación estratégica en el desarrollo de infraestructuras y de una visión multimodal coherente. Además, destacó que, aunque las competencias en distribución de mercancías son municipales, es crucial armonizar las políticas a nivel nacional para fomentar la cohesión entre distintos ayuntamientos.
Fernández también charló con María Tena, directora de Logística y Transporte de AECOC, sobre las ZBE. En concreto, hizo alusión a la complejidad de los proyectos y a que, en algunos municipios, aunque se habrían implantado señales y carteles, las zonas de bajas emisiones no estarían funcionando como deberían.
El nuevo secretario general de Movilidad Sostenible destacó entonces que, si las ayudas concedidas a estos espacios no se destinan correctamente, los ayuntamientos se enfrentarán a sanciones que podrían multiplicar por dos o tres el importe de la subvención recibida. “Cuando uno se compromete a hacer algo, tiene que asumir las responsabilidades de no hacerlo”, sentenció Fernández.
