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CONTARÁ CON ROBOTS

Campofrío invierte en un almacén regulador en Burgos

Por Isabel RodrigoDirectora adjunta del área de Logística

Campofrío iniciará en los próximos meses la construcción de un nuevo almacén regulador en Burgos. Esto le permitirá potenciar el servicio al canal Horeca ya que ahora podrá almacenar productos congelados para hostelería, y tener capacidad para desarrollar nuevas opciones de envasado de valor añadido, incluyendo kits de productos.

Contará con una parcela de 40.000 metros cuadrados y realizará una inversión de unos 25 millones de euros, principalmente en las tecnologías más punteras en sistemas de mecanización, robotización e inteligencia artificial, que contribuirán a mejorar la eficiencia y capacidad competitiva de la compañía.

Ubicado en el polígono de Villalonquéjar, junto a las plantas de La Bureba y Jamones Burgaleses (productos elaborados) y Campofrío Frescos (productos frescos), el nuevo centro entrará en funcionamiento de forma progresiva a partir del primer cuatrimestre de 2023, en colaboración con ID Logistics.

Sostenibilidad

Además de optimizar el servicio al cliente, el nuevo almacén ayudará a la compañía a mejorar sus indicadores de sostenibilidad en términos de eficiencia energética; flujo de transporte y huella de carbono; así como la reducción del consumo de materiales, reforzando la firme apuesta de Campofrío contra los obsoletos, destrucción y desperdicio alimentario.

Apuesta por la digitalización

Con el objetivo de incrementar la competitividad y eficiencia de la cadena de suministro, Campofrío viene desde hace años digitalizando y automatizando partes importantes de sus procesos y, en estos momentos, la compañía se encuentra en fase de integración de todos los eslabones.

Además del almacén de Burgos, uno de los proyectos más interesantes que Campofrío ha desarrollado ha sido el realizado con el Massachussets Institute of Technology (MIT) y Accenture para evaluar la resiliencia y fortaleza de su cadena de suministro, desde un punto de visto global en Europa. El proyecto consistió en replicar los tests de estrés de la banca simulando las operaciones y flujos de todas las operaciones para identificar riesgos y definir planes de respuesta, con el fin de anticipar una solución ágil desde el minuto cero.

Asimismo, la compañía está trabajando con startups especializadas en inteligencia artificial o machine learning para incrementar la eficiencia de la cadena de suministro, anticipando las necesidades de sus clientes y cualquier eventualidad que pudiera afectar el servicio.

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