La asamblea aprueba que los puertos de Barcelona y Tarragona compartan y alternen el liderazgo de la asociación.
El presidente del Puerto de Tarragona, Santiago J. Castellà, ha asumido la presidencia de Barcelona Catalunya Centre Logístic (BCL) tras la aprobación, el pasado viernes 14 de noviembre, del nuevo modelo de gobernanza por parte de la asamblea general de la entidad. La decisión incorpora por primera vez al Port de Tarragona al sistema de alternancia en la presidencia, cargo que hasta ahora recaía únicamente en el Puerto de Barcelona o en el Consorci de la Zona Franca.
Con este cambio, ambas Autoridades Portuarias avanzan en una estrategia de cooperación institucional para impulsar una visión logística conjunta que refuerce la competitividad de Cataluña y del corredor mediterráneo. La nueva etapa responde al objetivo de promover alianzas estables en materia ferroviaria, intermodal y de desarrollo de infraestructuras.
Un nuevo modelo de gobernanza para impulsar una estrategia conjunta
La propuesta de alternancia fue presentada por los responsables de los puertos de Barcelona y Tarragona ante el Comité Ejecutivo de BCL, que la respaldó antes de ser ratificada por la asamblea. Como parte de la reorganización interna, la entidad incorporará una cuarta vicepresidencia, que asumirá José Alberto Carbonell, presidente del Port de Barcelona.
Durante su intervención, Carbonell destacó que la colaboración entre los dos puertos “permite reforzar una estrategia conjunta al servicio del sistema logístico catalán y mediterráneo”. Por su parte, Castellà agradeció el apoyo de los socios y subrayó la oportunidad que este cambio supone para situar a Cataluña “a la vanguardia de la logística” mediante sinergias entre territorios y operadores estratégicos.
Según declaran desde el propio organismo, El Port de Tarragona asume esta presidencia en un momento de transformación de su infraestructura, con proyectos clave como la llegada del ancho europeo, el desarrollo de la ZAL, la próxima licitación de la terminal multipropósito del muelle de Andalucía y el avance en la terminal intermodal de Guadalajara–Marchamalo y en la terminal ferroviaria de La Boella.
















