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Ángel Gil, Director General de ALIA

Ángel Gil (Director General de ALIA): “El gran reto de la logística es asegurar el suministro eléctrico ante la llegada de nuevas industrias y centros de datos”

Por Eleazar RamosResponsable de contenidos del área de Logística

El sector logístico en Aragón representa el 7,7% del PIB, da empleo a 35.600 personas y cuenta con más de 1.000 empresas. En este ecosistema, el Clúster Logístico de Aragón (ALIA) se ha consolidado como un actor clave, con 170 socios que lo convierten en el clúster más numeroso de la comunidad y en uno de los referentes nacionales en proyectos de innovación y colaboración empresarial.

Al frente se encuentra Ángel Gil, profesional con una trayectoria completa en logística operativa, que hoy aplica esa visión 360º como director general de ALIA. Bajo su liderazgo, el clúster ha cuadruplicado el número de socios en los últimos años y se ha convertido en un motor de proyectos nacionales y europeos. Además, Gil compagina este cargo con su labor como profesor en ESIC Business School y miembro de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón.

Con él repasamos la evolución del clúster, los proyectos en marcha y los retos que marcarán el futuro de la logística en Aragón y en España, en esta entrevista exclusiva para C de Comunicación.

(Pregunta) ¿Qué significa para ti dirigir un clúster que hoy reúne a 170 socios y que se ha consolidado como el más numeroso de Aragón y uno de los más relevantes en España?

(Respuesta) Para mí es un auténtico privilegio. La logística ha sido siempre mi pasión profesional y poder dirigir un clúster que aglutina a tantas empresas vinculadas al sector es una oportunidad única. Lo más enriquecedor es que en ALIA conviven perfiles muy diversos: fabricantes, operadores, empresas de servicios, instituciones formativas, centros de investigación o compañías públicas. Eso me permite vivir la logística con una visión completa, de 360 grados, y acceder a una perspectiva global que pocas veces se tiene en este sector. Estar en esa atalaya y poder impulsar la colaboración entre todos ellos es un lujo y, sobre todo, una gran responsabilidad

(P) En los últimos años ALIA ha incrementado notablemente el número de proyectos y actividades. ¿A qué atribuyes este crecimiento?

(R) En los últimos cinco años hemos pasado de tener apenas actividad a presentar este año 33 proyectos nacionales e internacionales, con solicitudes que superan los 30 millones de euros. De ellos han participado 65 socios y 167 empresas, lo que refleja la verdadera esencia de un clúster: generar conexiones. Aunque no todos los proyectos salgan adelante, siempre conseguimos que las empresas se conozcan, colaboren y abran puertas a nuevas oportunidades. Eso es un éxito en sí mismo. Y todo ello es posible gracias al equipo técnico de ALIA, que es extraordinario.

(P) Entre esos proyectos destaca U-Save, el primero europeo coordinado por ALIA. ¿Qué supone para el clúster liderar esta iniciativa y qué impacto puede tener a futuro?

(R) Ha sido un auténtico hito. Es la primera vez que coordinamos un proyecto europeo junto a clústeres y empresas de distintos países, y eso nos sitúa en un nuevo nivel en términos de internacionalización. U-Save es muy atractivo desde el punto de vista tecnológico, porque trabaja con drones eléctricos e impulsados por hidrógeno capaces de transportar hasta 200 kilos y, en el futuro, incluso personas. Pero más allá de lo tecnológico, yo destacaría la parte social: está diseñado para responder en situaciones de emergencia, llevando suministros vitales a zonas aisladas tras una catástrofe o incluso evacuando a personas en lugares remotos. Este tipo de desarrollos pueden parecer ciencia ficción hoy, pero dentro de veinte años podrían ser cotidianos. Y para que eso ocurra, alguien tiene que empezar ahora a apostar, coordinar y liderar proyectos como este. Ese es nuestro orgullo y nuestra ilusión.

(P) ¿Qué potencial ves en drones para la logística urbana en los próximos años?

(R) A corto plazo no creo que vayamos a ver drones sobrevolando las ciudades repartiendo paquetes, porque los requisitos de seguridad son muy estrictos y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea es muy exigente con este tipo de pruebas. Lo que sí veo es un papel complementario en otros ámbitos: inventarios dentro de almacenes, control y supervisión de stock, apoyo en zonas rurales con baja densidad de población o en entornos donde el acceso por carretera es menos eficiente. Hay proyectos en marcha para repartir en pequeños núcleos rurales, y ahí sí podemos ver drones operando en el corto plazo. En el centro de las ciudades, sin embargo, lo veo más lejano, porque la seguridad debe ser del 100%

(P) Además de U-Save, ¿qué otros proyectos impulsados por ALIA destacarías en este momento?

(R) Uno en el que tenemos mucha ilusión es Smart-Bays. Su objetivo es optimizar el uso de las zonas de carga y descarga en las ciudades, un aspecto fundamental para mejorar la fluidez del tráfico, reducir las emisiones y lograr una distribución urbana más eficiente. Muchas veces el problema no está tanto en el transporte como en la gestión del espacio disponible, y este proyecto quiere aportar soluciones en esa dirección. Si conseguimos que salga adelante, supondrá un gran avance en la logística urbana.

(P) El sector logístico afronta grandes retos a nivel nacional y europeo. En el caso de Aragón, ¿dónde ves más margen de mejora para reforzar su posicionamiento como hub logístico?

(R) El futuro lo veo con mucho optimismo. La pandemia puso de manifiesto que la logística es un sector estratégico y vital para el funcionamiento de la sociedad, y eso ha hecho que muchas empresas apuesten más por sus procesos de distribución. En Aragón tenemos esa proyección, pero hay dos retos clave. El primero es garantizar el suministro eléctrico. La llegada de centros de datos y nuevas industrias incrementa la demanda y las empresas empiezan a estar preocupadas por la disponibilidad de energía. El segundo reto es la incertidumbre sobre la motorización del transporte: electrificación, gas, hidrógeno o combustibles alternativos. El sector necesita una estrategia clara para avanzar sin dudas en los próximos años.

(P) Si tuvieras que resumir en titulares las tendencias que marcarán la logística española y europea en los próximos cinco años, ¿cuáles señalarías?

(R) Yo destacaría tres grandes ejes. Primero, la conducción autónoma, que no necesariamente veremos en carreteras abiertas, pero sí en entornos controlados como puertos o instalaciones privadas. Segundo, el desarrollo de los drones, que se consolidarán como complemento en distintos procesos logísticos, aunque no en el centro de las ciudades. Y tercero, la aplicación de la inteligencia artificial y la sensorización para capturar, analizar y trabajar con los datos de manera más inteligente. La gestión de la información será determinante en la eficiencia de la logística del futuro.

(P) La falta de talento es un reto transversal en logística. ¿Qué iniciativas estáis impulsando desde ALIA para afrontarlo?

(R) En nuestro sector cualquiera puede dedicarse a la logística sin necesidad de un título habilitante, lo que facilita cubrir necesidades, pero también genera falta de especialización. En ALIA no creamos formación propia porque no queremos competir con los socios que ya son entidades formativas. Lo que hacemos es canalizar ayudas y proyectos hacia ellos. Donde ponemos realmente el foco es en despertar vocaciones en edades tempranas. Por eso organizamos Logiscamp, una feria en la que el año pasado participaron 700 estudiantes y que este año esperamos superar. Las empresas muestran sus proyectos, se hacen talleres y charlas, y los jóvenes descubren que la logística puede ser una opción de futuro. Si conseguimos que al elegir bachillerato o estudios superiores contemplen esta vía, habremos avanzado mucho en la captación de talento.

(P) ALIA celebra en 2025 su 15º aniversario. ¿Cómo lo estáis conmemorando?

(R) Hemos querido salir del entorno habitual de Zaragoza y llevar nuestras actividades a todo el territorio: Huesca, Teruel, Calatayud, Andorra… En total, hemos organizado 15 eventos bajo el lema “15 años, 15 hitos”. El 29 de octubre celebraremos nuestro acto central, el ALIA Logistics Summit, que queremos que sea una gala diferente, dinámica y llena de sorpresas. Y cerraremos el año con nuestra tradicional Copa de Navidad, siempre con un toque especial.

(P) Para cerrar, si tuvieras que resumir en una frase el papel de ALIA en estos 15 años, ¿con qué mensaje te quedarías?

(R) “Hemos creado un ecosistema en el que las relaciones profesionales se convierten en personales, y esas relaciones personales acaban derivando en colaboraciones comerciales.” Esa es nuestra verdadera fortaleza y lo que explica que ALIA siga creciendo con tanta vitalidad.

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