El estudio elaborado por el CEL y NTT Data -y presentado durante la 12ª edición de Logistics & Automation- también refleja la escasa reentabilidad de periodos de ofertas como el Black Friday para la mayoría de las compañías.
El precio del transporte de última milla ha aumentado un 18% en España durante 2024, situando el coste medio de un envío en Madrid en 7,1 euros, según el IV Estudio de Logística del E-commerce presentado por el Centro Español de Logística y NTT DATA. Este incremento refleja el impacto de la estabilización del comercio electrónico tras el boom de la pandemia, pero también los nuevos desafíos de sostenibilidad y eficiencia que enfrenta el sector.
Con un 33% de las transacciones de comercio electrónico asociadas a entregas físicas, el mercado parece haberse estabilizado tras años de crecimiento explosivo. Sin embargo, el aumento de los costes logísticos está empujando a muchas empresas a optar por alternativas como el click-and-collect y los lockers, que resultan más sostenibles y económicas.
El suelo logístico, disparado en Barcelona
El informe también apunta al crecimiento de las infraestructuras logísticas, que ha aumentado un 33% en los últimos tres años. Barcelona destaca por tener el suelo logístico más caro de España, a 8,5 euros por metro cuadrado, un 23% más que en Madrid y un 35% más que en Valencia. A pesar de esta expansión, la inversión en este sector ha caído un 13,1% en la primera mitad de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023.
Otra de las conclusiones clave del estudio es la baja rentabilidad de campañas promocionales como Black Friday o Navidad, que solo generan beneficios reales para el 15% de las empresas, una caída respecto al 30% del año anterior. Las compañías señalan los altos costes logísticos y la fuerte competencia como los factores fundamentales que limitan los resultados.
El consumidor, más paciente con los envíos
Aunque los costes y los tiempos de entrega han aumentado, los consumidores parecen haber aceptado estas condiciones, especialmente durante las campañas más intensas. Debido a esto, el impacto en la reputación de las empresas por retrasos ha bajado un 10% respecto al año pasado.
La sostenibilidad es otro de los grandes retos que enfrenta esta modalidad de envíos; la mitad de las empresas aseguran haber mejorado su eficiencia aplicando prácticas sostenibles, aunque consideran que persisten problemas importantes, como la falta de infraestructuras energéticas para vehículos eléctricos. Actualmente, hay más de 10.000 cargadores en España, pero gran parte de la energía disponible está reservada para centros de datos, lo que complica la transición hacia una logística más ecológica.