El alza de las compras de segunda mano en España y otros países de Europa ha hecho que compañías como Inditex o Decathlon lancen nuevos proyectos de economía circular.
Un reciente informe ha revelado que el 54% de los españoles opta por las ventas de segunda mano cuando quieren deshacerse de objetos o prendas que ya no utilizan. España está a la cabeza de países de la UE que más utiliza este método para desprenderse de artículos, como Francia (66%) o Alemania (54,3%), según datos de Packlink.
El aumento de la conciencia social en materia de sostenibilidad, así como el ahorro que dar una segunda vida a productos que aún pueden ser aprovechados supone, ha aumentado el número de consumidores españoles que optan por comprar en tiendas que cuentan con opciones de segunda mano.
“Los resultados de nuestro estudio reflejan un cambio significativo en los hábitos de los consumidores españoles. La reventa se ha establecido como una opción preferida para deshacerse de los productos no deseados, lo que indica un crecimiento en el comercio de segunda mano. Además, observamos una clara preferencia por las compras en los marketplaces, lo que resalta la necesidad de las empresas de adaptarse a estas nuevas tendencias”.
Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.
Decathlon e Inditex dan el salto a la segunda mano
Las llamadas tiendas “vintage” existen en las principales ciudades de casi todos los países desde hace años. Modas de diferentes épocas conviven colgadas en perchas esperando a su nuevo dueño. Más recientemente, con el auge del comercio electrónico y las apps de servicios, hemos visto nacer plataformas como Vinted, a través de la cual particulares pueden poner a la venta a través de un marketplace artículos que ya no necesiten.
Compañías como Decathlon o Inditex han visto en la economía circular una manera muy positiva de ampliar su negocio, poniendo a la venta de nuevo productos deportivos o textiles que pueden tener una segunda vida en manos de un nuevo dueño. A pesar de que el concepto del que parten ambos proyectos es el mismo, la manera de ejecutarlo por parte de las dos compañías difiere en algunos aspectos.
Bajo el nombre “Segunda vida”, el retailer francés de elementos deportivos pone a la venta productos ya usados de particulares o algunos productos de la propia tienda. A través de la web de la compañía, el usuario puede ver en qué tienda se encuentra el producto al que desea darle una nueva oportunidad.
En este caso, Decathlon no ha desarrollado apenas su logística para dar servicio a esta nueva área de negocio, pues son los propios vendedores los que deben llevar el producto a la tienda y el comprador el que debe acercarse a la misma para adquirirlo. La compañía deja claro que los productos de segunda mano solo se encuentran disponibles en la tienda indicada y “no es posible recibirlos en casa o en otra tienda”.
La compañía tampoco fija un precio con el vendedor, sino que es el comprador quien debe negociar con éste y llegar a un acuerdo, por lo que se podría decir que Decathlon presta su plataforma para que la venta de estos productos tenga un mayor alcance en cuanto a potenciales compradores.
Zara se involucra logísticamente
El caso de Inditex es bien distinto. Hace apenas unos meses se anunció uno de los últimos proyectos de la compañía gallega: Zara Pre-Owned. A través de esta iniciativa de Zara junto a Shopify, los clientes que quieran vender ropa de la filial de Inditex podrán hacerlo a través de la plataforma Shopify Plus.
El usuario debe elegir primeramente el producto que desea registrar de entre los disponibles en el catálogo de Zara cargado en la plataforma. Una vez registrado, se carga la información, descripción y fotos del producto original a vender, con el fin de que el comprador pueda ver su estado.
Cuando la compra haya sido aprobada, Zara se encargará de la recogida y envío del paquete al destinatario final. El período de entrega estimado es de unos 3 a 5 días y es el comprador quien se hará cargo de los gastos de envío, que serán de 3,95 euros. Además, el usuario también deberá pagar una tasa por envío de 1 euro, a la que se le sumará el 5% del total de la compra.
El proyecto se ha puesto en marcha en Reino Unido, donde opera desde finales de 2022, y se espera que desembarque en España a lo largo de 2023. Esta iniciativa, enmarcada dentro de la economía circular, se alinea con las declaraciones que hace dos meses hacía la presidenta de la compañía, Marta Ortega, asegurando que no se reconocen en el fast-fashion.
