El sindicato CGT ha iniciado hoy viernes una huelga en Correos que se extenderá hasta mañana, sábado 28 de junio, en rechazo al acuerdo marco suscrito recientemente entre la empresa pública y las organizaciones sindicales mayoritarias (CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre). La central convocante denuncia que el nuevo marco laboral contribuye a un aumento de la precariedad entre la plantilla.
La movilización incluye una manifestación que ha partido hoy a las 12:30 desde el Congreso de los Diputados y ha recorrido el centro de Madrid hasta alcanzar la sede central de Correos en la calle Conde de Peñalver, en Madrid. Según explicó a C de Comunicación Miguel Yeguas, delegado de CGT Correos, “hay miles de carteros ahora mismo bajando desde el Congreso”.
Críticas al contenido y al procedimiento del acuerdo
Desde CGT denuncian que el acuerdo ha sido firmado “a espaldas de la plantilla”, sin haber sido publicado previamente por ninguna de las partes firmantes. Entre los puntos más controvertidos del texto destacan la implantación de jornadas irregulares, la posibilidad de imponer trabajo en sábado, la movilidad funcional y geográfica, y un sistema de retribución variable en función del rendimiento.
“El modelo se acerca al sistema de incentivos por paquete entregado, similar al de empresas privadas del sector logístico”, señala Yeguas. Según CGT, este enfoque desvirtúa la función de servicio público de Correos y responde a una lógica de competencia con operadores como Amazon.
Además, el sindicato apunta que el documento final firmado el 31 de diciembre difiere del borrador del 29 de ese mismo mes, sin que se hayan explicado los cambios. “Lo que cambia es dinero para cursos de formación y recursos materiales y humanos para las organizaciones sindicales firmantes. No mejora ningún derecho laboral”, asegura Yeguas, que también ha confirmado que tienen previsto publicar ambos documentos para su comparación.
Defensa del servicio público
Desde CGT afirman que el modelo pactado “excluye a la dirección del cumplimiento de estas condiciones” y critican que se mantenga el discurso de restricciones presupuestarias mientras “la alta dirección percibe bonus y salarios que alcanzan los 200.000 euros anuales”.
Frente a esto, el sindicato aboga por un modelo de servicio público que refuerce el papel de Correos como “ventanilla única entre la administración y la ciudadanía, especialmente en la España vaciada”, y que potencie funciones como la banca pública postal.