La propuesta del fondo británico se ha impuesto a la realizada por Singular Group para adquirir la compañía.
La compañía de robótica Kivnon, especializada en la fabricación de robots para almacenes industriales, ha sido finalmente adjudicada al fondo británico Cap Capital Investments tras haber entrado en concurso de acreedores el año pasado. Tras un proceso concursal llevado a cabo por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona, la firma ha pasado a manos del fondo liderado por John Sargent, imponiéndose a la oferta presentada por el grupo logístico Singular Group, propiedad de Luis Carrillo, accionista de Mecalux.
La crisis financiera de Kivnon, que fue nombrada como la pyme más competitiva del año en 2018, se vio agravada por la pandemia y su proceso de expansión internacional. Ante la imposibilidad de reestructurar su deuda, estimada en 17 millones de euros, la empresa terminó en concurso de acreedores. La decisión judicial, emitida el pasado 7 de febrero, favoreció la propuesta de Cap Capital al considerar que garantizaba una mayor estabilidad para la empresa y su plantilla, según ha podido conocer El Economista.
Kivnon pasa a manos extranjeras
El acuerdo de adjudicación implica la subrogación de más del 80% de los 106 empleados que conformaban Kivnon Global y Kivnon Logistics. Además, la actividad productiva se mantendrá en su planta de Barberà del Vallès (Barcelona), asegurando la continuidad operativa de la empresa. La compañía ha trabajado con grandes firmas del sector automotriz como Seat, Renault y Jaguar, y su facturación alcanzó los 22 millones de euros en 2022 y 19 millones en 2023.
El nuevo accionista, especializado en potenciar el crecimiento de pymes tecnológicas, planea mantener el plan de negocio actual y expandir las operaciones internacionales de la empresa.