Aunque la actividad portuaria se vio seriamente comprometida durante horas —con terminales paralizadas, fallos en sistemas de navegación y problemas aduaneros—, este martes la mayoría de enclaves estratégicos han retomado sus operaciones, según ha confirmado el Ministerio de Transportes
El apagón eléctrico que dejó sin suministro durante horas a la práctica totalidad de la Península Ibérica el lunes 28 de abril de 2025 ha tenido un efecto directo en los tráficos marítimos de mercancías, afectando a varios de los principales puertos españoles. Las operaciones de carga y descarga, así como la gestión aduanera y los sistemas de navegación, sufrieron disrupciones que han comenzado a restablecerse, según ha informado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
En el caso del Puerto de Algeciras, uno de los más afectados por el corte eléctrico, las terminales de contenedores de APM Terminals y TTI Algeciras detuvieron sus operaciones durante varias horas. La autoridad portuaria activó el nivel 1 del Plan de Autoprotección y un Comité de Crisis para coordinar la respuesta. La estación marítima pudo seguir operando parcialmente gracias a la emisión manual de billetes hacia Ceuta y Tánger Med.
Según ha confirmado el Ministerio esta misma mañana, el puerto ha retomado su actividad habitual: APMT ya ha comenzado operaciones en muelle, mientras que TTIA ha iniciado movimientos en patio. También se han restablecido los enlaces con Tánger, tras normalizarse los sistemas aduaneros y el puesto de control fronterizo. No obstante, las conexiones desde Tarifa siguen canceladas debido al fuerte viento de Levante.
Apagón: situación actual de los puertos españoles
El impacto se ha extendido también a otros grandes puertos. En Barcelona, la actividad quedó paralizada en las terminales de contenedores, aunque no se registraron problemas con el tráfico de pasajeros. Este martes, el puerto ha retomado la normalidad operativa. En Valencia, donde el suministro eléctrico se restableció a las 21:30 del lunes, el puerto funciona con normalidad aunque con cierta acumulación de tráficos, dentro de los márgenes habituales. En Bilbao, el suministro regresó a las 16:00 horas del mismo día, y la actividad ya transcurre sin incidencias.
En Cartagena, la refinería de Repsol se detuvo por completo y sus sistemas de seguridad se activaron, incluyendo un funcionamiento más visible de las antorchas de emergencia. Si bien no hubo incidentes mayores, las operaciones portuarias relacionadas con el transporte energético quedaron temporalmente interrumpidas.
Otros enclaves importantes, como el Puerto de Vigo, también reportaron incidencias. Allí, la terminal de contenedores se detuvo durante la tarde, aunque esta mañana ya han retomado la actividad la terminal de automóviles, la aduana y la lonja. El grueso de la actividad pesquera, sin embargo, se espera que vuelva a la normalidad mañana.
El Ministerio ha confirmado además que los puertos de la Comunidad Autónoma de Baleares, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no se vieron afectados por el apagón. También ha detallado en un comunicado que el sistema de gestión de atraques, que funciona como ventanilla única nacional, se mantuvo operativo aunque con escasa actividad.
Los fallos tras el colapso energético
Durante la jornada del lunes también se registraron fallos en los sistemas de ayudas a la navegación, como faros y balizas, lo que obligó a emitir varios “avisos a navegantes” para garantizar la seguridad marítima. Asimismo, se informó de problemas en las herramientas administrativas de gestión aduanera, las cuales se encuentran mayoritariamente operativas.
Puertos como los de Huelva, Cádiz, Málaga, A Coruña y Motril no sufrieron incidencias graves, y en el resto del sistema portuario nacional se ha confirmado una recuperación casi total, aunque bajo seguimiento continuo por parte de las autoridades.
Aunque desde el Ministerio de Transportes aún no se ha emitido una valoración oficial del alcance completo del apagón, se espera que en los próximos días se analice su impacto sobre las infraestructuras críticas y se revisen los protocolos de contingencia en puertos y sistemas logísticos estratégicos.