El encuentro, organizado por MELYT y ALIA en el Zaragoza Logistics Center (ZLC), reunió a directivos y expertos para analizar los retos y oportunidades del sector.
Ayer en Zaragoza el debate sobre la innovación y el futuro de la cadena de suministro puso el foco en eficiencia energética, movilidad eléctrica y digitalización. La jornada, organizada por MELYT y ALIA en el Zaragoza Logistics Center (ZLC), reunió a perfiles directivos y técnicos del sector para compartir soluciones y hoja de ruta en un contexto de transformación acelerada.
La apertura institucional, enmarcada en la Semana Europea de la Movilidad, subrayó el papel de ZLC como nodo de conocimiento y talento. La entidad destacó su compromiso con la igualdad de oportunidades y agradeció la colaboración con ALIA.
Por su parte, Nuria Lacaci, secretaria general de ACE y miembro de la junta directiva de MELYT, concluyó esta introducción destacando que la asociación actualmente cuenta con más de 530 profesionales asociadas. “Es una comunidad que está en constante crecimiento. Cada dos o tres días doy la bienvenida a tres o cuatro personas. Cuando se constituyó la asociación, la verdad es que no nos dábamos cuenta realmente de la necesidad que había”.
CAEs y movilidad eléctrica: oportunidades y barreras en la logística
Uno de los debates más relevantes de la jornada giró en torno a los Certificados de Ahorro Energético (CAE) y su aplicación en el transporte y la logística. Esta herramienta, implantada en España en 2023, permite a las empresas monetizar los ahorros de energía conseguidos en sus operaciones. Aunque el modelo abre una nueva vía de retorno de inversión, todavía plantea retos en la práctica.
Juan Manuel García, mánager de Industria y Energía en AENOR, explicó que la clave es generar confianza con expedientes bien documentados, ya que el sistema implica verificación y reporte a la administración y a la UE. Desde la visión del operador, Héctor Benito, director de Proyectos de Sostenibilidad en Grupo Carreras, advirtió que la mayoría de proyectos logísticos no encajan en fichas estándar y obligan a presentar actuaciones singulares, con mayor carga de datos pero también con capacidad de escalar.
La perspectiva de última milla la aportó Irene Gómez, responsable de Sostenibilidad en CityLogin, que destacó el uso de telemetría y geoposicionamiento para medir eficiencia en tiempo real. En paralelo, Jerónimo Miranda, eMobility expert de MAN Truck & Bus Iberia, insistió como fabricante de vehículos en que el camión eléctrico es hoy la vía reconocida para generar CAE, aunque reclamó mayor realismo en una transición que aún requiere mejoras en combustión y eficiencia.
El consenso de la mesa apuntó a que los CAE representan una palanca con capacidad para acelerar la descarbonización y mejorar el retorno de las inversiones. Sin embargo, su aprovechamiento dependerá de contar con metodología rigurosa, datos fiables y un acompañamiento técnico adecuado. Desde C de Comunicación ampliaremos este análisis en los próximos días.
Innovación con propósito
La última mesa del encuentro reunió a cinco directivas que mostraron cómo la innovación en logística trasciende lo puramente tecnológico. Astrid Camprubí, directora general de Grupo Asatra, compartió la transformación de su compañía tras momentos de crisis, defendiendo la necesidad de pasar de ser meros proveedores a convertirse en partners estratégicos de los clientes. En la misma línea, Beatriz Calvo, directora general de NUNSYS Group subrayó que la logística del futuro será “una red interconectada, como una internet física”, donde la trazabilidad y la seguridad de los datos resultan esenciales.
La dimensión social llegó de la mano de Lourdes Domínguez, directora general de BTV, que presentó el proyecto de smart lockers en la comarca de Tierras Altas de Soria. Más allá de mejorar la última milla, explicó, “no solo entregamos paquetes, entregamos esperanza y equidad en los pueblos”. Por su parte, Carmen Urbano, directora general de Querqus advirtió sobre los costes ocultos que genera el mercado negro de palets e insistió en la necesidad de reforzar la trazabilidad con la entrada en vigor de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP). El bloque se cerró con Carlota Albas, gerente delegación de REDUR Zaragoza, que presentó JENDA, un sistema propio de digitalización para ganar eficiencia en la empresa familiar.