La familia Andic ha cerrado la adquisición del centro logístico de Mango en Lliçà d’Amunt (Barcelona) por unos 170 millones de euros. La operación, ejecutada a través de la patrimonial Punta Na, devuelve al perímetro familiar un activo que llevaba casi una década en manos de fondos internacionales.
Como adelantamos desde C de Comunicación el pasado mes de abril, la familia fundadora de Mango mantenía negociaciones avanzadas con Brookfield, propietario del complejo tras la compra de Tritax EuroBox en 2024. El acuerdo se ha materializado a principios del mes de agosto, consolidando la estrategia patrimonial de Punta Na en torno a activos considerados estratégicos.
Un hub logístico de referencia en Europa
El centro de Lliçà d’Amunt, con 280.000 m2 de superficie tras su última ampliación en 2023, constituye una de las principales plataformas logísticas del sector textil en Europa. Desde estas instalaciones se abastece a más de 2.800 tiendas en 120 países y se gestionan buena parte de los pedidos online de la compañía, con una capacidad de procesamiento de hasta 180 millones de unidades al año.
El complejo fue concebido en 2011 y vendido en 2016 al grupo belga VGP mediante un contrato de sale & leaseback, que garantizaba a Mango el uso de las instalaciones durante cerca de 40 años. En 2018 pasó a Tritax EuroBox por 150 millones de euros, y en 2024 se integró en la cartera de Brookfield. Ahora, menos de una década después, vuelve a manos de la familia Andic.
La compra se enmarca en la política de inversión de Punta Na, presidida por Jonathan Andic, que en los últimos meses también ha incorporado otros inmuebles en Barcelona y Nueva York. El movimiento coincide con la reorganización de las funciones familiares tras el fallecimiento de Isak Andic y con el relevo de Jonathan Andic al frente de la gestión patrimonial, tras dejar en junio la dirección de Mango Man.
