Desde la patronal logística, UNO, se muestran reacios a esta medida, ya que la consideran contraproducente en "sectores intensivos en mano de obra, donde la productividad está estrechamente ligada al tiempo de trabajo".
El Gobierno de España ha anunciado la tramitación por la vía de urgencia la reducción de la jornada laboral ordinaria, cumpliendo así uno de los compromisos incluidos en el pacto de Gobierno. La decisión fue aprobada este lunes durante la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE) y se espera que el Consejo de Ministros la ratifique en su sesión del próximo 4 de febrero.
La medida establece una reducción progresiva de la jornada laboral semanal, pasando de las actuales 40 horas a un máximo de 37,5 horas en el año 2025. Según fuentes gubernamentales, el texto no sufrirá modificaciones antes de su aprobación, aunque podría ser objeto de ajustes durante su tramitación parlamentaria.
Nuevas normas de registro horario y sanciones
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, subrayó que esta reforma supone un avance clave en la igualdad laboral, especialmente en sectores con mayor precariedad y alta representación femenina.
Además de la reducción de la jornada, la reforma introduce un control más estricto sobre el tiempo de trabajo. El registro horario deberá realizarse obligatoriamente mediante medios digitales, eliminando la opción de hacerlo en papel. Este sistema digital será interoperable, permitiendo a la Inspección de Trabajo acceder directamente a los registros, en un modelo similar al de la Seguridad Social.
Las empresas que incumplan estas obligaciones se enfrentarán a sanciones más severas, en línea con la estrategia del Gobierno para mejorar la transparencia y garantizar el cumplimiento de la normativa laboral.
Jornada de 37,5 horas: el sector opina
Desde UNO Logística, su presidente, Francisco Aranda, se muestra reacio a la medida: “sin estudiar de manera concreta cada sector y cada caso, va a provocar una moderación en la creación de puestos de trabajo durante 2025”. “Se trata de una medida que vulnera el diálogo social y el derecho a la negociación colectiva recogido en la Constitución, que aumentaría aún más nuestra elevada tasa de paro y que dificultaría el incremento de los salarios reales, en un país que cuenta con la mayor tasa de paro de la UE”, ha añadido Aranda.
El presidente de la patronal de Logística ha declarado que considera “fundamental” evaluar cuidadosamente el impacto de esta medida en sectores intensivos en mano de obra, “donde la productividad está estrechamente ligada al tiempo de trabajo”. “Adoptar medidas sin considerar las realidades estructurales y económicas de estas actividades puede alejar aún más a España de las referencias europeas en términos de competitividad”, ha proseguido Aranda, quien ha concretado que, para alcanzar un nivel acorde al de nuestros países vecinos, “la jornada efectiva en España debería estar en torno a 41,2 horas semanales”.
Por su parte, según declaraciones realizadas a este medio, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha advertido que la reducción de la jornada laboral prevista en la nueva normativa podría afectar especialmente a los convenios que aún mantienen como referencia la jornada máxima legal, aunque muchos ya contemplan una jornada inferior.
Según CETM, esta medida podría generar una tendencia hacia una mayor reducción de la jornada en otros convenios, lo que incrementaría la necesidad de contratación para mantener los servicios actuales. Sin embargo, en un sector como el transporte de mercancías por carretera, donde la escasez de conductores profesionales es un problema creciente, la reducción de la jornada agravaría la situación. Esto dificultaría la planificación de rutas y el cumplimiento de plazos, y supondría un desafío para empresas y autónomos al enfrentar un aumento de los costes laborales.
Posible impacto en los consumidores
Desde CETM destacan que esta situación podría tener un impacto directo en los consumidores, ya que las empresas de transporte se verían obligadas a trasladar estos costes adicionales a sus clientes. Para mitigar este efecto, consideran fundamental acompañar la reducción de la jornada con medidas complementarias, como incentivos a la contratación.
Además, la patronal señala la necesidad de implementar acciones que hagan más atractivo el sector, como la creación de áreas de descanso seguras, la mejora del trato y los servicios en los centros de carga y descarga, ayudas para la obtención de permisos de conducción o la promoción de la formación profesional dual para conductores.
Ramón García, director general del CEL, también se ha mostrado contundente pero algo más optimista con respecto a lo que supondrá la medida una vez sea aprobada por el Gobierno. “La reducción de la jornada laboral nos llevará a buscar el aumento de la productividad de los recursos”, explica al área Logística de C de Comunicación. “Ahora mismo, según el último estudio en el que colaboramos junto a Adecco Outsourcing “III Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad y eficiencia”, España tiene una productividad situada en 54.21 puntos en una escala de 0 a 100, por lo que esta reducción nos llevará a una revisión de procesos en busca de una mayor eficiencia, algo irá muy ligado a la implantación de tecnologías“, concluye.
