Lo que ya sabemos y lo que está por anunciarse sobre el Brexit y su efecto en las importaciones y exportaciones a través del sector del transporte, ha sido analizado por Verónica Rodríguez y Pietro Costa en un post publicado en el blog de Wtransnet, bolsa de cargas y camiones.
Ellos han analizado todo lo que ya ha ocurrido desde que el pasado verano de 2016 Reino Unido tomara la decisión de salir de la Unión Europea y se aventuran, con el respaldo de expertos y profesionales del sector del transporte, a vislumbrar qué situaciones pueden darse en el futuro y cuál sería el efecto que las decisiones inglesas podrían tener en el transporte de mercancías europeo.
La primera consecuencia que ha tenido el Brexit ha sido la devaluación de su moneda. La libra esterlina se ha devaluado un 15 por 100 respecto al dólar y un 10 por 100 respecto al euro y esta situación podría tener consecuencias problemáticas como una posible recesión económica o la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos británicos.
Esta principal consecuencia, extrapolada al sector del transporte, supone un obstáculo y una incertidumbre, puesto que, así como lo señala Ramón Valdivia, director general de ASTIC, “el principal problema para que las exportaciones españolas a Reino Unido – que suponen cerca de 20.000 millones de euros anuales – dejen de crecer o incluso puedan declinar, está relacionado con el cambio de la libra esterlina frente al euro. Ya se ha depreciado y, si esa tendencia se acentúa, evidentemente disminuirían los flujos de mercancías entre ambas orillas del Canal de la Mancha”.
Pero no todos los expertos defienden esta teoría, algunos llaman a la calma, y opinan que la situación “no es tan alarmante”. Detrás de esta opinión está Nicolò Berghinz, responsable de Marketing y de Desarrollo de la compañía italiana A.L.I.S., quien ha declarado a Wtransnet que puede ser que algunas empresas “trasladen sus sedes legales y fiscales a otros países europeos”, pero esto todavía no ha ocurrido en el sector del transporte “y las empresas con bases logísticas en Reino Unido aún están a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos”.
Nuevos impuestos para el sector del transporte tras el Brexit
En particular, serán todas aquellas actividades relacionadas con las importaciones y exportaciones las que se verán afectadas por una aplicación de nuevos impuestos.
Todo depende del tipo de salida que tenga el Reino Unido de la Unión Europea. Los expertos en economía distinguen entre una salida soft y una hard.
En el caso de la primera, que es, por cierto, la que los expertos ven más posible, la Unión Europea mantendría los acuerdos con Reino Unido, es decir, seguiría vigente la libre circulación de personas y mercancías.
Por su parte y según han confirmado los autores del blog Verónica Rodríguez y Pietro Costa, una salida hard solo empeoraría la situación “excluyendo todos los escenarios apocalípticos, no tendría sentido ni económicamente ni socialmente” puesto que dependen de las importaciones europeas.
Algo está cambiando ya
Tanto José María Quijano, director de relaciones con la UE de la CETM – Confederación Española de Transportes de Mercancías, como Juan José Gil, secretario general de FENADISMER, opinan sobre esta situación en la misma línea, señalando que ya había problemas antes del Brexit y que su implantación definitiva solo hará extremar aún más los “requisitos de los trámites aduaneros y los controles de vehículos y mercancías”.
Los acuerdos, las regulaciones, la legislación y las autorizaciones, son las principales preocupaciones del sector del transporte de cara a la situación de las importaciones y exportaciones y su papel en ellas tras la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea.
