Los nuevos centros de carga eléctrica que dan soporte a este proyecto se encuentran en Perpiñán, Béziers y Malataverne.
Barcelona y Lyon estarán ahora conectadas por un nuevo corredor eléctrico para el transporte de mercancías. La ruta, que forma parte de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), es clave para el comercio entre España, Francia y el resto de Europa.
Tres centros estratégicos han sido habilitados en Perpiñán, Béziers y Malataverne, facilitando el tránsito de camiones eléctricos en un trayecto de 700 kilómetros. Esta infraestructura permitirá reducir emisiones de CO2 y fomentar una logística más sostenible en el sur de Europa.
El proyecto ha sido desarrollado por Milence, una empresa conjunta de Daimler Truck, TRATON GROUP y Volvo Group, que trabaja en la expansión de redes de carga para camiones eléctricos en Europa. Su objetivo es acelerar la transición hacia un transporte por carretera más sostenible y eficiente.
El centro de Perpiñán, situado cerca de la frontera española, dispone de cargadores de alta potencia para camiones, beneficiando especialmente el transporte de productos agrícolas. Por su parte, el centro de Malataverne, en el valle del Ródano, refuerza la conexión con Lyon y Marsella; y el centro de Béziers, ubicado en una zona logística clave, también cuenta con infraestructuras de carga avanzadas.