¿A qué nos referimos cuando hablamos de sostenibilidad en la logística? Piensa durante un instante en qué actividades crees que tu empresa puede reducir su huella de carbono a lo largo de la cadena de suministro.
Es muy posible que la primera imagen que te haya venido a la cabeza sea la de un camión, que estés pensando en cualquier fuente de energía alternativa al gasóleo, en el trasvase de mercancías a ferrocarriles o buques, o le estés dando vueltas a cualquier otra estrategia vinculada a un transporte más verde. De intralogística, probablemente, ni rastro.
La atención en la lucha por un modelo logístico más sostenible está focalizada en el transporte de mercancías y pasa muy a menudo por alto el enorme impacto ambiental de todo lo que ocurre dentro de los almacenes. Porque, ¿sabías que las actividades de almacenamiento representan hasta el 11% de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera en su conjunto el sector logístico?
Cualquier profesional intralogístico debe poner en valor estos datos para mostrar que la concienciación ecológica también se libra en los almacenes y, en mi caso, como experto en automatización intralogística, creo que mi labor debe ir más allá para demostrar que la tecnología no solo aporta mejoras en términos de eficiencia y rentabilidad, sino que representa un salto de escala para el desempeño medioambiental.
Con este objetivo, desde Element Logic acabamos de lanzar un nuevo whitepaper: Intralogística y automatización sostenibles: ¿Es realmente posible?, en el que abordamos cómo reducir el impacto de las operaciones de almacén y concretamos qué representa la automatización en este ámbito, porque queremos compartir las oportunidades que hemos detectado para la intralogística.
Entendemos que la sostenibilidad no solo es un concepto que está de moda, ni tampoco es un capítulo más de nuestra narrativa. Estamos convencidos de que debe estar integrado a una visión holística, que sitúe este objetivo como un pilar que estructure toda la estrategia de automatización de un almacén. Y con un modelo que tenemos muy claro: encontrar la manera más eficiente de operar en las instalaciones logísticas para compatibilizar rendimientos empresariales y medioambientales.
La conciliación de ambos intereses será cada vez más fundamental para aportar soluciones intralogísticas y, de hecho, forma ya parte de las tendencias del sector. Leía recientemente un informe de Panattoni que apunta en esta dirección: Los clientes priorizan cada vez más las prácticas sostenibles en sus almacenes y buscan proveedores alineados con estos valores. De hecho, el estudio señala que hasta el 32% de los fabricantes y retailers incluyen objetivos ESG en sus contratos como obligaciones que deben cumplir sus proveedores de servicios logísticos.
Cada vez es menos probable que las consecuencias del incumplimiento de los objetivos definidos sean una sanción económica, y cada vez son más las empresas que insisten en el “derecho a rescindir” los contratos si no se cumplen. De hecho, el 13% de las empresas confiesan que han perdido o no han renovado un contrato de almacén debido a no cumplir con los objetivos ESG. Más de la mitad de los encuestados (54%) pronostican que la sostenibilidad tendrá una ponderación superior al 15% en la adjudicación de contratos dentro de tres años.
Muchas compañías ya han dado pasos firmes en esta dirección. La integración de tecnología avanzada y automatización establece un antes y un después en la sostenibilidad de los almacenes, y me encanta formar parte de esta transformación.