La demandada Bluespace, propiedad del Holding inversor estadounidense Freemont Group, es una de las compañías líder en España en alquiler de trasteros de almacenaje, con 38 centros entre las ciudades de Barcelona, Madrid y Valencia y que cuenta, como actividad complementaria, con la venta de cajas de cartón para mudanza y almacenaje.
Durante varios años Capsa asegura haber suministrado a Bluespace tanto cajas patentadas, “como un know-how específico para el desarrollo de su negocio en la venta de cajas de cartón”. Y. en esta línea, la demanda de Capsa se produce como consecuencia de la decisión de Bluespace “de dotarse de unas cajas de cartón sustitutivas”, que, según declara la compañía. “imitan las beneficiosas características de las cajas de Capsa”, infringiendo de este modo varias de sus patentes, además de “incurrir en actos de competencia desleal por imitación y confusión al consumidor”.
Tras lo ocurrido, Manel López, director general de Capsa, declara que lamentan “haber tenido que dar este paso para defender nuestros derechos de propiedad intelectual, pero nuestros partners licenciados, así como nuestros distribuidores oficiales, que ofrecen legalmente al mercado las auténticas cajas Capsa, se merecen todo nuestro apoyo”.
Las cajas Capsa fabricadas en cartón ondulado, están diseñadas con la finalidad de ofrecer al usuario beneficios para el almacenaje, transporte y mudanza. Capsa destaca su sistema de cierre sin precinto que permite abrir y cerrar múltiples veces la caja, “además de su montaje y plegado fácil y rápido que permite reutilizarla de una manera cómoda, eficiente y sostenible”. Estos beneficios entre otros, “fueron los que llevaron a Bluespace a ofrecer en sus establecimientos las cajas patentadas por Capsa”, bautizadas de manera elocuente como “cajas con sistema Smartblue”, debido a su atractivo desde el punto de vista del marketing.
