Este artículo tiene su origen en el fin de semana, cuando mis zapatillas de entrenamiento decidieron retirarse, apenas dos semanas antes de la maratón de Berlín. No me sorprendió del todo, ya lo veía venir, pero necesitaba reemplazarlas cuanto antes. El domingo a las 22:30 me decidí a pedir un par de Nike Pegasus con la esperanza de recibirlas el miércoles o jueves, aunque la web aseguraba que llegarían el martes. ¿Martes? No les creí y me mostré escéptico.
Pero al despertar el lunes me encontré con dos correos de la empresa de transporte Paack: uno confirmando la recepción del paquete y otro, ya avanzado el día, indicando que la entrega se realizaría en unas horas. Mi escepticismo seguía intacto, hasta que a las 17:00, la repartidora llamó al portero. Allí estaban mis zapatillas, 19 horas después de haberlas pedido. Algo digno de destacar, no sólo por la eficiencia de Nike y Paack, sino por el nivel de coordinación que requiere este tipo de logística.
Una red estratégica de almacenes
Este episodio subraya la importancia de varios puntos clave en la cadena de suministro. Primero, el tener almacenes estratégicamente situados. En este caso, las zapatillas llegaron desde Cabanillas del Campo a Madrid, un viaje corto que demuestra cómo las grandes marcas están optimizando sus centros de distribución para reducir los tiempos de entrega. Este enfoque logístico les permite atender las demandas de los clientes en cuestión de horas, algo que hasta hace unos años parecía impensable.
Pides las zapatillas un domingo avanzada la noche, las recibes el lunes casi a primera hora de la tarde y, además, tienes 30 días de devolución gratuita. Esto puede suponer el principio del fin de las tiendas tal y como las conocemos. El punto físico va a tener que convertirse en otra cosa diferente, en una experiencia más que en un punto de venta. Pero este es otro tema.
Tiempos de entrega más cortos
Además del almacén, hay otro componente esencial en esta cadena de eficiencia: los transportistas y colaboradores. La red de transporte, en este caso Paack, ha demostrado ser sorprendentemente eficaz a pesar de las dificultades que enfrenta.
A principios de septiembre, Paack anunció un ERE que afecta a la mitad de su plantilla de la oficina central de Barcelona, el segundo en apenas dos años. A pesar de estos obstáculos, la entidad continúa cumpliendo con los plazos exigidos, lo cual habla de su capacidad para gestionar tanto la demanda como la incertidumbre.
Y, finalmente, no puedo dejar de mencionar el detalle que hace aún más simbólica esta experiencia. Las zapatillas no son otras que las Nike Pegasus 41, un modelo que lleva 41 años en el mercado, ayudando a miles de corredores a alcanzar sus metas. Parece que hasta el mismísimo Hermes* las hubiera entregado en persona. Un reflejo de que en el mundo del deporte, al igual que en el empresarial, la rapidez y la capacidad de respuesta son cruciales para mantenerse en la carrera.
* Hermes es el dios olímpico mensajero, de los viajeros y las fronteras, de los literatos y los poetas, del atletismo, de los pesos y las medidas, de los inventos y por su habilidad para la negociación, también del comercio, entre otras cosas.
La logística del futuro ya está aquí y para aquellos que seguimos moviéndonos —ya sea en una pista de atletismo o en la arena de los negocios—, estos tiempos de entrega marcan una nueva pauta de lo que debemos esperar.
Eso sí, pedí otras zapatillas de competición, también Nike, pero a través de otra tienda online y estuvieron cinco días en Praga. Casi mejor las recojo en Berlín ya. Vuelvo a insistir: ¡qué importante es tener un almacén con una ubicación estratégica! ¡Y colaboradores eficientes!
Y una recomendación adicional…
En mis artículos de opinión en el área de suministros industriales siempre finalizo con una recomendación literaria, por lo que voy a trasladarlo también aquí. Hoy recomiendo “Ellas iban Sin Sombrero”, de la editorial Ponent Mon y guiado por Carolina Corvillo. Este libro, ilustrado por cinco artistas contemporáneas, narra cinco historias inspiradas en la pintora Maruja Mallo, las poetas Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre, la bailarina Tórtola Valencia y la escultora e ilustradora Marga Gil, creadoras que desafiaron los prejuicios contra las mujeres artistas en la primera mitad del siglo XX.