El Puerto de Rotterdam, el más grande de Europa, lo seguirá siendo durante los próximos años. El Rotterdam World Gateway (RWG) ha alcanzado un acuerdo con sus accionistas DP World, CMA-CGM/Terminal Link, HMM y MOL, así como con la Autoridad del Puerto de Rotterdam, para llevar a cabo una expansión gradual de su terminal que culminará en 2026.
En la primera fase de este proyecto, se construirá un nuevo atracadero para actividades en aguas profundas. Además de aumentar la capacidad, el proyecto tiene entre sus principales objetivos desarrollar instalaciones automatizadas y sostenibles, que promuevan y mejoren la conectividad de la terminal.
La inversión total estimada de la ampliación de la terminal RWG asciende a alrededor de 500 millones de euros, que se destinarán a obras civiles, grúas de muelle, módulos de almacenamiento con transelevadores automáticos y la adquisición de vehículos de guiado automático para la terminal. La Unión Europea ha otorgado una subvención del Mecanismo Conectar Europa (CEF) para apoyar este proyecto.
La construcción del nuevo muelle en Amaliahaven, a cargo de la Autoridad del Puerto de Rotterdam, ya ha comenzado y se espera que esté finalizada en 2024. Está previsto que el muelle esté operativo a finales del cuarto trimestre de 2025 y que su lanzamiento comercial se lleve a cabo en 2026.
El de Rotterdam es uno de los puertos más importantes de Europa y desempeña un papel crucial tanto para la región como para España. Al ser el puerto más grande del continente, sirve como un centro logístico para la distribución de mercancías en todo el territorio. Su ubicación estratégica en el delta del río Rin le otorga una conexión directa con el interior de Europa, lo que facilita el transporte de bienes hacia diferentes destinos en el continente, incluida España.
El Puerto es también un importante punto de conexión para el comercio entre Europa y el resto del mundo. Al ser uno de los principales puertos de transbordo de contenedores en Europa, actúa como un punto de encuentro para el intercambio de mercancías entre diferentes países y continentes. La ampliación de su capacidad, así como la automatización de sus actividades, puede incidir positivamente en el desarrollo comercial y logístico de nuestro país, así como de Europa.
Otro de los puntos clave es el reciente interés del puerto neerlandés en el hidrógeno verde. Durante los últimos meses las autoridades neerlandesas han firmado acuerdos con Cepsa e Iberdrola para asegurar el suministro de amoniaco verde a Rotterdam. Éste será manipulado en la terminal, para convertirlo en hidrógeno verde y ser usado en el transporte marítimo o en industrias en el noroeste de Europa
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