En este sentido, las futuras instalaciones, que serán las más grandes con las que cuenta la compañía en España, pasará a formar parte del Parque Empresarial Cricuito de Cheste e implicará un equipamiento para el que se tendrán que invertir más de 55 millones de euros.
Con el propósito de impulsar su negocio en la Comunidad Valenciana y servir como apoyo para la operativa de otras zonas del arco mediterráneo, Lidl acaba de confirmar que está construyendo, junto al Circuito Ricardo Tormo, una de sus plataformas logísticas más estratégicas, sostenibles y avanzadas.
En este sentido, las futuras instalaciones, que serán las más grandes con las que cuenta la compañía en España, pasará a formar parte del Parque Empresarial Cricuito de Cheste e implicará un equipamiento para el que se tendrán que invertir más de 55 millones de euros.
El proceso de la construcción ha estado marcado por la visita del alcalde de Cheste, José Morell, que visitaba ayer las instalaciones junto al director regional de la compañía, Grischa Voss. Un encuentro que ha servido para dar el pistoletazo de salida del proyecto y en el que se ha dejado claro que dicha operación responde a la necesidad de acompañar el crecimiento que la compañía está experimentando en los últimos años en la región y “de cumplir con el ambicioso plan de expansión que tiene previsto para la misma para los próximos años”.
La plataforma logística
Con 51.000 metros cuadrados de superficie –un tercio de los cuales destinados a cámaras frigoríficas para gestionar el producto fresco, congelado y seco–, el almacén tendrá capacidad para más de 30.000 palés y contará con 140 muelles de descarga para la optimización del tránsito de la mercancía.
Con la puesta en marcha de la instalación, Lidl trasladará a Cheste la actividad que hasta ahora centralizaba en el centro logístico de Ribarroja del Túria –situado a escasos kilómetros–, que se ha quedado obsoleto y pequeño para atender las crecientes necesidades logísticas de la firma. Los 200 empleados que actualmente trabajan en Ribarroja se trasladarán igualmente a la nueva plataforma, llamada a impulsar el desarrollo sostenible del negocio de Lidl en la zona de Levante.
Durante la jornada de visita, Grischa Voss ha recordado que “Lidl lleva 25 años contribuyendo al desarrollo de la economía local”. En este periodo, la empresa ha mantenido una inversión sostenible para ampliar su red de tiendas –contando ahora con cerca de 70 puntos de venta–, ha generado empleo de forma continuada –superando ya los 1.200 puestos de trabajo– y “ha venido apostando firmemente por el producto valenciano, con compras anuales por valor de unos 230 millones de euros”.
Asimismo, destacaba que la compañía “se ha convertido en una importante plataforma de exportación del producto local”.
Por otro lado, tampoco han perdido la oportunidad de remarcar que la inauguración de la nueva plataforma logística supondrá un hito para la compañía en términos de negocio, pero también de sostenibilidad, ya que Cheste está llamado a convertirse en uno de los centros logísticos más sostenibles de Lidl en España y en Europa y, en este sentido, la compañía está construyendo las instalaciones “siguiendo los más exigentes estándares de sostenibilidad y aspirando a obtener los sellos Breeam Excellent y Verde”. Asimismo, prevé optar al certificado Residuo Cero de AENOR, con el que ya cuentan el resto de sus centros logísticos de la península.
En esta línea, la estrategia de la compañía está muy ligada a la eficiencia y la sostenibilidad. De hecho, tal y como apuntan, esperan que la plataforma de Cheste sea un ejemplo en eficiencia energética. Entre las distintas medidas de sostenibilidad que incorporará, destaca la construcción de una instalación fotovoltaica de 11.300 metros cuadrados capaz de generar hasta 755 MWh anuales de energía. Con ello se podrían recorrer más de 4,5 millones de kilómetros cada año, o lo que es lo mismo, dar la vuelta al mundo en coche más de 110 veces.
