Los transportistas portavehículos lanzan un SOS ante el parón de la automoción

Durante las últimas semanas, cientos de transportistas están transmitiendo su “enorme preocupación y desesperación” por la situación de inactividad en que se encuentran por la paralización de la producción de las fábricas de automoción españolas.

A raíz de la crisis motivada por la escasez de microchips a nivel mundial, varias firmas se han visto obligadas a modificar sus calendarios productivos. Así, la primera fue la planta de Seat en Martorell, que tuvo que detener parcialmente su producción desde mediados de agosto. Más tarde, se han ido sumando las plantas de Citroën-Peugeot en Vigo y de Opel en Figueruelas, a las que se une desde esta semana la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, pese a que en todos los casos acababan de retomar su actividad tras el parón por el período vacacional.

Mil compañías en riesgo

Uno de los grandes perjudicados por el descenso de la producción de automóviles ha sido el transporte. En España, esta modalidad representa en torno a mil empresas y autónomos, acumulando una flota de alrededor de 3.900 camiones.

La situación es especialmente grave para los portavehículos ya que, como aclara Fenadismer, a diferencia de otros subsectores del transporte por carretera, en este caso no pueden dedicarse al transporte de otro tipo de mercancías, dadas las especiales características técnicas del conjunto del vehículo (normalmente tren de carretera), que lo hace incompatible con otro tipo de configuración modular.

En tal sentido, la asociación nacional de transportistas de portavehículos, TRANSPORTAVE, tiene previsto celebrar una asamblea a lo largo de este mes de septiembre en la que analizarán la situación en que se encuentra su sector y las medidas que en su caso puedan adoptarse.