111.111 carretillas Linde

La carretilla elevadora eléctrica Linde 386 número 111.111 ha salido de la línea de montaje de la fábrica de Linde Material Handling. Un largo recorrido que arrancó en el año 2006 y que aún se mantiene.

Según señalan desde la multinacional de equipos de manipulación con sede en Alemania, las primeras carretillas elevadoras eléctricas E12-20, con capacidad de carga de 1.200 a 2.000 kg de esta serie 386, ya tuvieron una “demanda enorme”. Con características como los cilindros de inclinación anclados al tejadillo, el chasis desacoplado y el mástil de elevación, superó a una de sus antecesoras de esta marca más exitosas, la serie 335. En décadas anteriores, Linde ya había logrado hacerse un nombre en el sector equipos con motor de combustión, sin embargo, dice el responsable de desarrollo Wolfgang Hock, “nuestros clientes demandaban un producto eléctrico que tuviera un rendimiento similar a un producto térmico pero libre de emisiones”.

La 386 cuenta con ciertas características que le han garantizado el rendimiento y su presencia en el mercado a lo largo de todos estos años. La dirección de ruedas delanteras de doble motor que proporciona el necesario control de tracción en los gradientes; el eje de dirección combi, para los modelos de 4 ruedas, que permite un giro de 360º sobre su propia base; la cabina desacoplada, que evita en gran medida la transmisión de vibraciones al carretillero, o el cargador a bordo para poder cargar la batería de manera fácil en las versiones con batería de litio-ion, son algunas de ellas.Además, gracias a sus 30 variantes, la carretilla se puede utilizar en diferentes tareas, tanto en el sector del transporte y la logística, como en la ingeniería automotriz y mecánica, pasando por la industria del procesado. 

La celebración de esta trayectoria se llevo a cabo en Aschaffenburg (sede y centro de producción de Linde Material Hadling), una fiesta que no solo involucró a los empleados de la línea de montaje, también a los primeros empleados en fabricar esta carretilla, incluyendo a  Alexander Herberich, quien fue el supervisor del comienzo de la producción.