La trazabilidad de envíos y la atención al cliente encabezan la lista de prioridades digitales para 2025.
El sector logístico en España continúa avanzando hacia la digitalización y la automatización, pero con un enfoque que va más allá del clásico ahorro de costes. Según los últimos datos recogidos en el informe elaborado por C de Comunicación y UNO Logística, el objetivo principal que las empresas persiguen con la automatización es mejorar la eficiencia operativa, una meta señalada por el 57% de los encuestados. Solo un 3% menciona la reducción de costes como prioridad, lo que refleja un cambio de mentalidad: ahora se busca escalar operaciones, aumentar la fiabilidad y ofrecer un servicio diferencial.
La mejora de la competitividad (17%) y de la experiencia del cliente (14%) completan el podio de objetivos estratégicos, reforzando la idea de que la logística ya no es solo una función de soporte, sino una parte visible y clave en la propuesta de valor al cliente.
Áreas a digitalizar en 2025
En cuanto a las áreas donde las empresas planean enfocar sus esfuerzos de digitalización en 2025, destacan la trazabilidad de envíos y la atención al cliente, ambas con un 21% de menciones. Le siguen la optimización de rutas (18%), la gestión de almacenes (15%), pagos y facturación (14%) y la gestión de inventarios (7%).
La trazabilidad en tiempo real se ha convertido en una necesidad operativa tanto para clientes B2B como para el ecommerce. Contar con información precisa y actualizada sobre la ubicación y estado de los envíos ya no es un valor añadido, sino una exigencia que mejora la eficiencia de toda la cadena.
Por su parte, la atención al cliente vive una transformación acelerada gracias al uso de herramientas de inteligencia artificial como chatbots y asistentes virtuales. Estas soluciones permiten ofrecer respuestas inmediatas y disponibles 24/7, reduciendo la carga de trabajo de los equipos y mejorando la experiencia del usuario. En un entorno cada vez más exigente, automatizar también significa fidelizar.
La optimización de rutas sigue siendo un objetivo clave para reducir tiempos de entrega, minimizar costes y avanzar hacia una logística más sostenible. Además, la digitalización de procesos como la gestión de almacenes, la facturación o los inventarios responde a la necesidad creciente de control, agilidad y precisión en todos los niveles operativos.
Proyectos alineados con los objetivos
En lo que respecta al retorno de la inversión (ROI), el panorama es más matizado. Un 54% de las empresas reconoce que depende en gran parte del tipo de tecnología y de cómo se implemente. Otro 29% considera que, aunque no siempre hay un ahorro directo, la mejora de la eficiencia justifica la inversión. Solo un 17% cree que el retorno está asegurado siempre que exista una estrategia clara.
Esto demuestra que el éxito de la automatización no depende solo de la tecnología elegida, sino de una planificación adecuada y de su alineación con los objetivos estratégicos de la empresa. Factores como la escalabilidad, la flexibilidad y la capacidad de generar ventaja competitiva son igual de importantes que el ahorro inmediato.
De hecho, los expertos advierten que muchos proyectos fracasan no por fallos técnicos, sino por una mala gestión o por no estar alineados con el modelo de negocio. Según datos de Boston Consulting Group, más de dos tercios de los grandes proyectos tecnológicos no se completan en plazo, ni dentro del presupuesto ni con el alcance previsto. La falta de coordinación entre equipos, una gestión débil o la ausencia de una visión clara son algunas de las principales causas.
