Nuevo frente judicial en el sector de las plataformas de reparto digitales. CCOO y UGT han presentado una denuncia contra Uber Eats ante la Audiencia Nacional por un despido colectivo que dejó en la calle a más de 3.000 repartidores. Los hechos se remontan al pasado 12 de agosto cuando, según han informado los sindicatos, se llevó a cabo esta acción bajo el pretexto de la entrada en vigor de la Ley Rider.
Específicamente, la medida ha implicado que estos empleados no pudieran seguir trabajando cuando estaban a la espera de ser contratados por la propia empresa.
Los sindicatos consideran que la desconexión masiva de todas las personas que trabajaban para Uber Eats en España se debe entender como un despido colectivo irregular, ya que no se garantizaron los derechos respaldados por el Estatuto de los Trabajadores y el convenio sectorial que regula sus relaciones colectivas.
Según CCOO y UGT, para que la compañía cumpliera con la Ley Rider tan solo habría contratado a un número muy pequeño de repartidores a través de subcontratos.
En esta línea, los sindicatos han presentado la nueva denuncia ante la Audiencia Nacional para que “todos los riders puedan obtener todos los derechos y protecciones que establece la relación laboral”.
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