Que el equipo de Cuadernos de Logística esté compuesto por mayoría femenina, saber que contamos con total libertad, con un gran poder, responsabilidad y toma de decisiones. Tener claro que en nuestro entorno nos sentimos representadas, que grandes iniciativas están promovidas en parte por nuestra voz y que además somos mujeres jóvenes y apasionadas de la comunicación y de este sector logístico que tanto engancha, me dice que algo estamos haciendo bien. Que hay presencia de las mujeres en la logística.
La lucha femenina no es una cuestión sólo del presente. Gracias a la perseverancia de muchas que se dejaron la piel en busca de la igualdad, hoy en día puedo hacer dos cosas sin las que no podría vivir: maravillarme con la comunicación estudiando en cualquier institución española con mi solo consentimiento, sin la necesidad de que nadie me dé permiso para ello, y ser independiente, trabajando por y para lo que quiero. Gracias a ello puedo hoy sentirme libre.
En la logística, como en muchos otros sectores en los que la inmensa mayoría de sus stakeholders son hombres, también hay sitio para la inteligencia, perseverancia, detallismo, precisión y estrategia de las mujeres.
Concretamente en la actualidad hay cada vez un mayor número de mujeres directivas al frente de una de las labores más importantes de las empresas, la logística.
Ejemplo de ello es el caso de Cristina Martínez, Business Development Manager de DHL Supply Chain Iberia, el de Anna Esteve, socia fundadora de Wtransnet, el de Montse Paradell, presidenta de Transjunior, también el de Lorena Alba Castro, directora general de logística de Inditex, el de Regla Bejarano, directora de logística de Heineken España, el de Berta Escudero, directora de logística y CEO del Grupo Cortefiel, el de Verónica Pascual, CEO de ASTI Mobile Robotics o el caso de Ana Isabel González, primera mujer presidenta del Centro Español de Logística desde que se fundó y directora de Logística Clientes Globales en P&G, y otras muchas grandes mujeres que no cabrían en estas pocas líneas.
Y es que no nos hemos dado cuenta antes, pero las mujeres y la logística tienen mucho en común. Todos tienen claro qué ocurriría en la economía española si la logística dejase de funcionar durante, tan solo, 24 horas. Porque sabemos que un sector que factura más de 40.000 millones de euros e implica alrededor del 4,5 por 100 del PIB español, es capaz de parar una economía. Pero, ¿nos hemos preguntado alguna vez qué ocurriría si las mujeres parasen durante el mismo espacio de tiempo? Pues la incertidumbre acabó ayer, cuando cientos de miles de mujeres internacionales salieron a las calles para parar el mundo y mostrar la valía de su presencia en el mismo.
Aún queda mucho por hacer, muchas batallas por librar, muchos lastres que dejar en el pasado, mucha colaboración para que todos seamos simplemente iguales. Pero no vamos por mal camino.
Gracias a la lucha del pasado y a la del presente, porque hoy, la logística, también es un sector en el que la mujer está empoderada.
Tengo que confesar que ¡¡¡ me duelen hasta las pestañas, pero estoy feliz, muy feliz!!…
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