El distribuidor de paquetería, GLS, cuenta con una amplia red de puntos de recogida en España, cuya popularidad entre los clientes ha crecido un 8% en 3 años.
El aumento de los pedidos a domicilio incentivado por el auge del comercio electrónico en nuestro país, ha supuesto un reto para las empresas de mensajería. Los grandes volúmenes de paquetes, así como las diferentes direcciones de entrega suponen un estrés para los recursos con los que cuentan las compañías. Actualmente, a estos desafíos, se le suma la necesidad de que los envíos sean sostenibles.
Una de las soluciones que, a pesar de llevar años usándose, más se ha extendido durante los últimos años, ha sido los puntos de recogida. Desde 2019, GLS ha abierto más de 5.300 puntos de conveniencia en toda España. Según datos facilitados por la compañía a C de Comunicación, en 2019 contaba con 1.500 “parcel shops”. El número se duplicó el año siguiente, llegando a los 3.000.
Durante 2021, la compañía amplió sus puntos de recogida hasta los 4.500 y en 2022 ya contaba con cerca de 5.500. Esta tendencia se mantiene constante, pues a lo largo del primer trimestre del 2023 la compañía ha abierto nuevos centros en Madrid, Sevilla, Alicante y Palma de Mallorca.
Las ventajas de los puntos de recogida
El incremento del número de puntos de recogida se debe a la aceptación de ellos por parte de los clientes debido a las ventajas que éstos suponen. El mayor horario de apertura o poder elegir la ubicación más conveniente y cercana al domicilio ha hecho que el número de clientes de GLS que usa esta solución haya pasado de ser un 2% en 2019 a un 10% en 2022.
“Esta iniciativa nos permite sumar un nuevo canal a nuestra estrategia de expansión para seguir aumentando la capilaridad de nuestra red, desde nuestro compromiso con una logística urbana más sostenible y eficiente”.
Luis Doncel, General Manager de GLS Iberia.
El distribuidor prevé seguir expandiendo su red de “parcel shops” a través de acuerdos con comercios locales y también mediante alianzas con compañías como El Corte Inglés y Carrefour. De esta manera, el usuario puede comprar online y recoger su pedido en el comercio que mejor le convenga, donde los paquetes pueden ser almacenados hasta nueve días.
