La semana pasada el Ayuntamiento de Barcelona aprobó la denominada como tasa de reparto de e-commerce (TREC), también conocida como la “tasa Amazon”, para regular el uso del espacio público de las grandes operadoras postales. La medida se pone en marcha con el fin de minimizar los efectos adversos en materia de tráfico, contaminación y de desequilibro de la competencia con el comercio de proximidad, según el Ayuntamiento.
La regulación afectará principalmente a las grandes operadoras postales de comercio electrónico que hagan repartos masivos en la ciudad. La tasa se aplicará a aquellas empresas cuyo ingreso bruto por su actividad de entregas de última milla en Barcelona ascienda a más de 1 millón de euros.
El ayuntamiento ha especificado que la TREC también se aplicará si las empresas subcontratan a otras compañías para hacer estas entregas. En este caso, sería el operador postal quien debería hacerse cargo del importe de la tasa. Por otro lado, si las involucradas son varias empresas, asumirá el coste aquella con mayor facturación anual.
Exenciones para incentivar el cambio en la DUM
La tasa, que se enmarca dentro de la estrategia de Distribución Urbana de Mercancías (DUM) 2030 de la ciudad, recoge también algunas excepciones para incentivar la distribución de última milla sostenible. Por ejemplo, quedarán exentas aquellas empresas cuyas entregas sean realizadas sin utilizar ningún vehículo o aquellas efectuadas en puntos de recogida.
Aquellas empresas que no intervengan en el mercado como operadores postales y que ofrezcan servicios de transporte de mercancías, los distribuidores B2B y las operadoras con una facturación por entregas locales de menos de 1 millón de euros, quedan también exentas del pago de esta tasa.
El importe total a abonar por el conjunto de empresas no puede superar los 2,6 millones de euros, según establece la normativa aprobada por el Ayuntamiento, que fija esta cifra como la “límite para el aprovechamiento”. Además, las diferentes empresas deberán autoliquidar de manera telemática la tasa correspondiente a un ejercicio durante el mes de julio del año siguiente.
Un punto de partida para otras ciudades
Tras la aprobación de esta medida, Barcelona se convierte en la primera ciudad de España en poner en marcha una tasa para regular el uso del espacio público por parte de las grandes operadoras postales. A pesar de que esta tasa se lleva nombrando desde hace meses en diferentes ámbitos institucionales del país, la ciudad condal es por ahora la única que ha dado un paso al frente haciendo realidad la denominada “tasa Amazon”. En Vitoria, tras la aprobación de la medida en Barcelona, diferentes partidos han llevado al Pleno Municipal la propuesta para la revisión y análisis de esta tasa con el fin de estudiar su implantación en la ciudad, tal y como expone el diario Gasteizhoy.