Amazon está desarrollando una herramienta con inteligencia artificial (IA) para detectar productos dañados que incorporará este año a 12 centros de distribución.
Amazon está desarrollando herramientas de inteligencia artificial (IA) para detectar productos en mal estado durante el proceso de empaquetado, de manera que estos sean retirados de la operativa y no lleguen al cliente. La compañía estadounidense tiene previsto instalar esta solución en 12 centros logísticos de América del Norte y Europa antes de la campaña de navidad.
Este proceso de comprobación visual del estado de los productos se llevaba haciendo durante años de forma manual en los almacenes de Amazon. Hasta cinco personas comprobaban a través de una verificación visual de seis puntos si los bienes estaban en buenas condiciones para ser enviados. Sin embargo, es un proceso que conlleva mucho tiempo para los trabajadores, a los que les cuesta encontrar los desperfectos en el inventario.
Pruebas en Alemania
Para agilizar esta tarea, los científicos de Amazon Fulfillment Technologies están desarrollando una herramienta basada en inteligencia artificial. El proyecto dio sus primeros pasos el año pasado, cuando el equipo de investigación descubrió que podían emplear un modelo de aprendizaje automático utilizando imágenes de referencia para enseñar al sistema cómo comparar el producto que está “observando” con una imagen de cómo debería ser dicho producto.
Para lograr este objetivo, el equipo aplica técnicas de visión por computadora para escanear cada artículo que pasa por su almacén ubicado en las afueras de la capital alemana. Posteriormente, un modelo de aprendizaje automático analiza los escaneos con el propósito de identificar patrones ocultos y mejorar de forma constante la capacidad del sistema para detectar posibles daños.
Tres veces más eficiente
Una vez el software ha aprendido a detectar las imperfecciones, es capaz de realizar la labor tres veces más rápido que de manera manual, según relata Christoph Schwerdtfeger, gerente de ciencia aplicada de Amazon Fulfillment Technologies. Además, la solución está supervisada por empleados de operaciones, que corrigen al modelo para que éste pueda ser más exacto en el futuro.
La compañía estima que, con un mayor entrenamiento y el desarrollo de las capacidades de la inteligencia artificial, la herramienta será capaz de detectar incluso en qué momento ocurrió el daño.