La Comisión Europea afirma que la operación no plantea riesgos significativos para la competencia
La adquisición de DB Schenker por DSV ha superado uno de sus últimos pasos regulatorios tras recibir la aprobación de la Comisión Europea, que este miércoles ha comunicado su visto bueno a la operación.
Según el colegio de comisarios, la operación no plantea riesgos significativos para la competencia, debido al impacto limitado que tendrá en los mercados donde ambas compañías operan, en particular en los sectores del transporte y los servicios logísticos en determinados países de la Unión Europea.
La Comisión Europea recibió la notificación para evaluar la operación a principios de marzo y la ha estado examinando bajo el marco regulador comunitario aplicable a las fusiones empresariales, según consta en su diario oficial.
Con esta aprobación, se despeja el camino para uno de los movimientos más relevantes en el sector logístico europeo en los últimos años. Con el respaldo ya concedido por 35 autoridades regulatorias desde su anuncio en septiembre de 2024, la operación queda ahora supeditada únicamente a la aprobación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Los antecedentes de un largo proceso de venta
Desde que se anunció la venta de DB Schenker a finales de 2023, la operación ha despertado el interés de importantes actores del sector logístico, entre ellos UPS, Kuehne+Nagel, DHL y DSV. No obstante, la mayoría de estos competidores se retiraron del proceso, dejando a DSV y al fondo de inversión CVC Capital como los principales contendientes para hacerse con la compañía.
El acuerdo forma parte de la estrategia de DB para centrarse en su negocio principal, el transporte ferroviario, y mejorar la sostenibilidad financiera del grupo mediante la reducción de su deuda.
El año pasado, en septiembre de 2024, Deutsche Bahn firmó finalmente un acuerdo para la venta de su filial de logística DB Schenker al grupo danés DSV por un valor de 14.300 millones de euros que se convertirían en 14.800 millones al finalizar la operación. Tras este anuncio, la compra se acaba de materializar.
Los compromisos sociales acordados, que incluyen la protección del empleo, se mantendrán durante dos años tras la finalización de la transacción, hasta 2027.