La fábrica de Nissan en Ávila es un ejemplo de cómo la logística y la innovación pueden trabajar de la mano para lograr la eficiencia y la sostenibilidad en un entorno industrial complejo. Su éxito se debe a una combinación de factores, desde la optimización de la cadena de suministro hasta la integración de tecnologías avanzadas.
En el corazón de Castilla y León, la fábrica de Nissan, en Ávila, ha sido durante más de tres décadas un referente clave en la industria automotriz y un motor de desarrollo económico en la región abulense.
A lo largo de los años, esta planta ha destacado no solo por su capacidad de producción y eficiencia, sino también por su enfoque en la logística como factor esencial para mantener su competitividad en un sector tan dinámico y globalizado como es la industria del automóvil.
Un pilar de la producción automotriz
Desde sus orígenes en 1956, la planta de Nissan en Ávila ha sido una de las más importantes de la compañía en Europa. Inicialmente centrada en la fabricación de vehículos ligeros, en sus primeros años se dedicaba a la producción del modelo Nissan Patrol, un 4×4 reconocido en todo el mundo.
Con el paso de los años, la planta ha evolucionado para centrarse en la fabricación de furgonetas y vehículos comerciales ligeros.
Esta especialización en la fabricación de vehículos comerciales ha convertido a la planta en un centro neurálgico para la compañía en términos de producción y exportación, y ha sido un factor clave para la consolidación de la marca nipona como referente en el sector automotriz global.
Hace seis años el grupo dejó de fabricar automóviles para centrarse en la producción de componentes, tanto de recambios como producción en serie para empresas como Nissan, Renault, Mercedes o Mitsubishi, entre otros.
“En el 2018 cambiamos el modelo de negocio de concepto ya no sólo de actividad a nivel tecnológico industrial, sino de modelo de negocio haciendo una unidad de negocio independiente” recordaba Nuria Cristóbal, directora de la planta.
La actual planta, con cerca de 500 empleados, ha implementado un alto nivel de automatización superando, por ejemplo, un 90% en la planta de soldadura. Esto, sin duda, es algo que Nuria Cristóbal ve fundamental para mejorar su eficiencia logística: “El nivel de automatización que tenemos es de un 92% en la planta de soldadura, algo clave para adaptarnos a la demanda variable del cliente”.
Además de la fabricación de recambios, la planta también se ha especializado en el reacondicionamiento de vehículos de segundo mano, incluyendo la readaptación de modelos de combustión a eléctricos.
Estas inversiones han incrementado su producción el año pasado en un 85% respecto al año anterior, con más de 530.000 piezas producidas en total.
Logística: el corazón del éxito
Una de las claves del éxito de la planta de Nissan en Ávila ha sido su capacidad para integrar de manera eficiente la logística dentro de sus operaciones. La logística no es solo una parte del proceso de fabricación, sino que es fundamental para garantizar que los componentes lleguen en el momento preciso y en las condiciones necesarias para asegurar una producción fluida.
La planta de Nissan en Ávila se abastece de una amplia red de proveedores tanto locales como internacionales. Gracias a su ubicación estratégica en el centro de España, la fábrica se encuentra bien conectada por carretera con otras plantas de Nissan y con proveedores de la industria automotriz en Europa.
Esto facilita un flujo constante de materiales y componentes que llegan de forma sincronizada, lo que minimiza tiempos de inactividad en la producción y consigue que la producción no se paralice nunca.
Por otro lado, la planta trabaja bajo el modelo “built to order”, es decir, fabrican solo lo que el cliente solicita en el momento preciso. “Este almacén está concebido desde un aspecto para tener en cuenta toda la diversidad de materiales que debemos de manejar y no tanto como el estocaje o almacenaje” detalla la directora de la planta.
En total, Nissan Ávila ha contado con un plan de inversión de 55 millones de euros para renovar tecnológicamente la infraestructura productiva con la que cuenta.
Además, la empresa ha instalado el modelo just-in-time (JIT), algo clave que permite a la planta mantener bajos niveles de inventario mientras asegura que los materiales lleguen cuando se necesitan.
La gestión de la cadena de suministro es esencial en este proceso y, para ello, Nissan ha implementado sistemas avanzados de gestión de inventarios y logística para optimizar el flujo de piezas y evitar retrasos.
En palabras de Nuria Cristóbal, “suministramos a muchos destinos y todo eso requiere que todo lo que son los flujos logísticos sepan a qué destinos van y con el requerimiento de plazo de entrega que nos piden, que en muchos casos es bastante competitivo”.
La planta de Ávila también ha optimizado su espacio físico. El almacén de 23.000 metros cuadrados del que disponen está diseñado no solo para el almacenamiento sino para facilitar actividades como pueden ser el reacondicionamiento de vehículos, la gestión de las baterías o el almacenamiento de ruedas u otros materiales.
Flexibilidad y adaptación logística
La planta de Ávila se beneficia de su proximidad a importantes infraestructuras de transporte. La conexión con la red de carreteras de alta capacidad y su proximidad a puertos, como el de Valencia, facilita tanto la distribución nacional como la exportación internacional de vehículos.
Asimismo cuenta con un sistema logístico interno muy eficiente que organiza la distribución de los vehículos terminados hacia los destinos finales, ya sea para concesionarios o clientes comerciales.
Los procesos logísticos están totalmente sincronizados y centralizados. Esto se presenta como una ventaja competitiva,
ya que la ubicación de todos los procesos productivos en el mismo emplazamiento, desde la estampación hasta el pintado y el empaquetado, permite una mayor sincronización y control de los flujos logísticos, minimizando los tiempos de espera y el desplazamiento.
Su planta está diseñada para realizar cambios de utillaje de forma rápida y eficiente, lo que le permite adaptarse a las
diferentes necesidades de producción de cada pieza o lote y las necesidades reales de sus clientes.
Nissan también ha invertido en innovación para mejorar su logística, con la implementación de tecnologías emergentes como la digitalización de la cadena de suministro, el uso de big data para predecir demandas y el desarrollo de soluciones sostenibles en su operación logística.
“El foco al cliente es clave, es decir, el saber en cada momento la demanda del cliente o qué exigencias tiene y cómo va variando. Y por nuestra parte, desde Nissan en Ávila, lo que es el coste, también es prioritario” destaca Cristóbal.
AGVs en la planta de Nissan
Una de las soluciones automatizadas en Nissan Ávila para el almacenamiento y transporte es el uso de AGVs, tanto con modelos antiguos como nuevos. En la planta se han reutilizado y actualizado algunos AGVs de su anterior actividad, pero también se han desarrollado nuevos tipos.
“Estamos trabajando en generar una nueva tipología de AGV para hacer una sincronización de todos y, así, hacer seguir creciendo el parque de AGVs”
Nuria Cristóbal, directora de la planta.
Estos vehículos funcionan como una ‘red de araña’ para el suministro de materiales a las diferentes líneas de producción. “Es una red reticular amplia que hay que controlar para optimizar”.
En la actualidad, la planta de Nissan está trabajando para la centralización del control de los AGVs para optimizar su logística y mejorar la eficiencia de su planta.
Los actuales AGVs se han adaptado para que sirvan como puestos de trabajo, permitiendo a los operarios de la fábrica realizar tareas como la preparación de piezas o el embalaje de los productos directamente en los vehículos de guiado
automático.
Referentes en sostenibilidad
La sostenibilidad es otro de los pilares en la estrategia de Nissan y la planta de Ávila no es una excepción. Nissan Ávila ha trabajado en acciones muy concretas para reducir sus emisiones y realizar una gestión más eficaz de los recursos.
“Esto no es lo que se hace en un taller, esto es un proceso productivo optimizado e industrializado, para que, en una secuencia de volumen suficiente, puedas aplicar unos niveles de calidad para poner en el mercado un vehículo que es casi nuevo” contaba la directora de la planta.
Asimismo, esta planta ha implementado un modelo de economía circular para la gestión de residuos. Este sistema consiste en que todo el metal generado en la planta de estampación se deriva a su planta de Cantabria para su fundición, minimizando la huella de carbono.
El plástico también tiene una segunda vida en Nissan Ávila: “El plástico también lo reciclamos. Hemos dotado de los medios suficientes para que todo el plástico que generamos como recambio sea reutilizado” recalcaba Nuria Cristóbal.
Además, la planta abulense cuenta con proyectos de sostenibilidad que han reducido sus toneladas de CO2 a la atmósfera. Entre las principales acciones está la búsqueda de alternativas en la línea de cataforesis, es decir en el pintado de piezas metálicas por inmersión, para optimizar las temperaturas o la reducción del consumo de gas y electricidad en sus instalaciones.
Talento humano, pieza clave para la transformación de Nissan
El talento humano es un pilar fundamental en la adaptación de la planta de Nissan hacia su nuevo modelo de negocio. En este sentido, Nuria Cristóbal destaca el conocimiento y las habilidades de la plantilla para el éxito de la empresa.
La directora reconoce el valor da la experiencia y el “saber hacer” de la plantilla que previamente se dedicaba a la fabricación de camiones. Aunque también destaca que se ha realizado un importante esfuerzo para capacitar al personal en las nuevas tecnologías: “Allá donde hemos necesitado tener una cobertura para enseñar a nuestra
gente, lo hemos buscado”.
En relación a la dificultad para encontrar talento desde Nissan Ávila ha implementado diversas estrategias como son:
- Colaboración con universidades: Se han establecido acuerdos con las universidades de Ávila, Salamanca, Valladolid o León para captar talento joven.
- Formación dual: Nissan Ávila ha apostado por la formación profesional dual para ofrecer a los jóvenes la oportunidad de combinar formación teórica con experiencia práctica en la planta.
- Promoción de la imagen: La empresa trabaja en mejorar la percepción del sector de la automatización entre los jóvenes, destacando las oportunidades de desarrollo o la importancia de la innovación en el sector.
Nuevos desafíos
Como toda instalación industrial, la planta de Nissan en Ávila ha tenido que enfrentarse a diversos desafíos en los últimos años. La evolución del mercado de la automoción, la digitalización de la industria y la creciente demanda de vehículos sostenibles han generado la necesidad de adaptarse a nuevas condiciones y tecnologías.
Gestionar la complejidad logística derivada de la fabricación bajo pedido es uno de los grandes retos a los que la planta de Ávila se enfrenta. Sin embargo, tal y como recalca la directora de la planta, “mucha de nuestra experiencia también se basa en el background que traemos de ser fabricantes de camiones”.
La planta ha sabido mantener su competitividad gracias a su flexibilidad operativa y a su sólida cadena de suministro. Además, el futuro de la planta de Nissan en Ávila también está vinculado a las oportunidades derivadas de la transición hacia los vehículos eléctricos.
“Hemos trabajado aquí y hemos sido capaces de desensamblar un vehículo, volverlo a ensamblar y hacer todo ese trabajo. Entonces el conocimiento y el talento que tiene nuestra plantilla es clave” apuntaba Nuria Cristóbal.
Nissan ha mostrado un firme compromiso con la electrificación de su flota, lo que abre nuevas oportunidades para la planta de Ávila, especialmente en términos de la producción de vehículos eléctricos y otras soluciones sostenibles.