UNO pide un Plan Renove que facilite la adquisición de nuevos vehículos y maquinaria para las empresas afectadas por las inundaciones.
C de Comunicación ha hablado en exclusiva con la patronal logística para conocer de primera mano la situación de las compañías del sector afectadas por la DANA. Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, ha valorado las medidas de ayuda aprobadas por el Gobierno para apoyar a las compañías en este momento, pero considera que el esfuerzo debe incrementarse significativamente.
Según Aranda, el respaldo que se está brindando al tejido productivo sigue siendo “claramente insuficiente” y ha enfatizado que las empresas no requieren créditos, sino ayudas directas de fácil acceso y con mínima burocracia para que la actividad económica en la zona pueda reactivarse de forma efectiva.
Asimismo, el presidente de la patronal ha explicado que muchas de las empresas en las zonas impactadas han sufrido daños totales, cuyas instalaciones han quedado reducidas a escombros, y que sin una intervención más robusta será imposible la reconstrucción de infraestructuras. UNO Logística también ha subrayado la necesidad de implementar un Plan Renove, que facilite la adquisición de vehículos, maquinaria y otros equipos necesarios para la reanudación de actividades. Este plan, según propone la organización, debería incluir tanto los vehículos con base en las zonas afectadas como aquellos que transitan regularmente por ellas.
Ayudas tangibles para empresas tras la DANA
Además, el presidente de UNO ha solicitado que se establezcan deducciones fiscales en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades para apoyar la reposición de bienes y alentar la reconstrucción de activos empresariales. En relación a las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien propuso permisos remunerados para los empleados de empresas afectadas, Aranda expresó su desacuerdo, calificando la medida como insensible y desconectada de la realidad empresarial. En su opinión, imponer costes adicionales a empresas en situación crítica es “enviarlas a la quiebra,” poniendo en riesgo el empleo de miles de trabajadores.
UNO Logística ha manifestado que, si bien las ayudas actuales son un primer paso, se necesita un compromiso más sólido para evitar la pérdida irreparable de empresas y empleos en las zonas devastadas.