La compañía quiere abrir su infraestructura y tecnología de producción y envío de prendas de moda a terceros.
El gigante de la moda, Shein, está adaptando su estrategia comercial ante los desafíos regulatorios que enfrenta en su principal mercado, Estados Unidos. La compañía estaría barajando la posibilidad de ofrecer su infraestructura y tecnología de cadena de suministro a terceros, según un mensaje del presidente ejecutivo de la compañía, Donald Tang, al que ha tenido acceso The Wall Street Journal.
Este nuevo servicio permitirá a marcas y proveedores externos utilizar la plataforma de Shein para producir y lanzar pequeños lotes de artículos de moda. A su vez, la herramienta permitirá a los usuarios rastrear la popularidad de sus artículos entre los clientes, lo que les permitirá optimizar su espacio de almacenamiento y reducir su stock.
Shein: una compleja y perfecta cadena de suministro
La empresa, cuya estrategia de cadena de suministro destaca por su sistema de producción a pequeña escala y bajo demanda, trabaja con fábricas en China capaces de producir y enviar diariamente las diferentes prendas demandadas por los clientes.
Los proveedores pueden, de esta manera, preparar los pedidos en cuestión de días, a través del monitoreo de datos en tiempo real sobre la demanda y el inventario. Este enfoque reduce los costes de almacenamiento y desperdicio, una estrategia que, a su vez, permite reducir a Shein el precio de sus artículos.
La compañía china, además de estas capacidades, cuenta con diferentes acuerdos a nivel logístico con distintos partners. Sin embargo, aún se desconoce si las empresas a las que abrirá su servicio de cadena de suministro podrán beneficiarse de estas prestaciones a nivel logístico.