Ante una situación socioeconómica muy volátil, en la que proliferan los conflictos internacionales, las empresas deben estar preparadas y ser flexibles para ser capaces de enfrentarse a los diferentes retos.
Dos mil veinticuatro se perfila como un año donde varios -y nuevos- desafíos podrían impactar en la estabilidad de la cadena de suministro a nivel global. Según el Informe Anual de Riesgos 2024 elaborado por Everstream, las crecientes tensiones y fricciones regulatorias entre China y Taiwán podrían generar un conflicto que afectaría a otras economías debido a la importancia de estos mercados para la importación y la producción mundial de bienes.
Una escalada de las tensiones podría llegar a suponer la aparición de obstáculos regulatorios adicionales para exportaciones de semiconductores y textil, pero también de componentes clave para la industria aeroespacial y las tecnologías de la información.
Además, las perturbaciones en el estrecho de Taiwán podrían afectar al comercio mundial de mercancías, ya que aproximadamente la mitad de buques que circulan a nivel mundial atraviesan sus aguas.
En el informe anteriormente citado, la consultora especializada en cadena de suministro también pronostica que habrá escasez de varias materias primas durante este año, especialmente aquellas de origen agrícola, como el caucho natural, el arroz o la soja. Asimismo, las restricciones a las exportaciones de productos agrícolas clave por parte de países como India, Tailandia y Pakistán podrían generar problemas adicionales en los mercados mundiales.
La ola de proteccionismo impacta en la supply chain
A pesar de la evidencia sistemática de que el proteccionismo no alcanza los objetivos que persiguen las diferentes economías, se espera que los conflictos comerciales aumenten en 2024, afectando diversas materias primas y productos. Las crecientes disputas en este ámbito están incrementando los controles y sanciones a las exportaciones, provocando problemas en la cadena de suministro.
Esta situación está haciendo que un gran número de empresas estén aunando esfuerzos para desarrollar una estrategia de diversificación de su cadena de abastecimiento.
Las condiciones meteorológicas extremas son otro de los grandes riesgos a los que se enfrentarán las compañías logísticas y de transporte este 2024, según Everstream. La frecuencia de eventos climáticos extremos, como la sequía en el Canal de Panamá o las tormentas invernales exacerbadas por temperaturas oceánicas récord, señalan la importancia de estar preparados ante el aceleramiento del cambio climático, puesto que estos eventos pueden suponer pérdidas millonarias para las empresas de transporte.
Por último, las crecientes regulaciones ambientales también se cuelan en la lista de retos identificados por la compañía estadounidense. A medida que los países persiguen el objetivo de las cero emisiones netas y buscan proteger los recursos naturales, las empresas se enfrentarán a mayores costes y cargas administrativas, así como a diversos ajustes en las prácticas de producción y de transporte de mercancías para cumplir con las regulaciones ambientales.
Ante estas diferentes problemáticas, la recomendación es clara: la preparación y la adaptabilidad son esenciales para navegar por los complejos escenarios que se avecinan en 2024.